"No hay nada de nada". Con estas declaraciones el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha descartado los rumores de contactos con Unicaja acerca de una posible fusión que saltaron hace unas semanas. El directivo cierra la puerta así a alianzas para aumentar su tamaño, priorizando el crecimiento orgánico. En el encuentro informativo previo a la celebración de la junta de accionistas, que tendrá lugar este miércoles, ha insistido en que su prioridad pasa por empujar la rentabilidad, que en estos momentos se encuentra por debajo del coste del capital.
Su presidente ha admitido contactos con otros colegas del sector, ha remarcado que no existe ningún acuerdo encima de la mesa. Cabe recordar que Banco Sabadell rompió el plan para integrarse con BBVA durante la pandemia. En este contexto, el presidente ha remarcado que la entidad está en "fase de puesta de valor" con el objetivo de cerrar 2024 con un ROTE por encima del 11,5%. Pese a ello, todavía no cubrirá el coste de capital. Al ser preguntado si se está quedando atrás con respecto a sus competidores directos en tamaño, Oliu ha respondido que Sabadell es el cuarto banco más importante del sistema financiero español.
"No comparto que estemos en tierra de nadie", ha aseverado para apuntar que su idea pasa por "acortar distancia con los demás". En este sentido, ha destacado el esfuerzo realizado por limpiar balance y mejorar en rentabilidad, objetivos que se plantearon en la llegada de César González-Bueno y que se han cumplido con "creces".
Una de las bases de esta recuperación se apoya sobre TSB, que empezará a "dar alegrías" a partir del próximo año. Después de poner en marcha un plan de reducción de costes que conlleva un plan de eficiencia, incluidos despidos, Banco Sabadell espera que el próximo ejercicio se recojan los frutos. "El 2024 no va a ser un ejercicio brillante para TSB, pero tenemos claro que el horizonte claramente es de mejora", ha precisado el consejero delegado, César González-Bueno. A este respecto han descartado una potencial venta de la filial británica, que ya ha conseguido alcanzar el 'break-even'.
Adquirido en 2018, TSB ha sido durante años un quebradero de cabeza para el banco, que ha llegado a acumular unas pérdidas de 500 millones a causa de los fallos informáticos derivados de su integración. Superados los inconvenientes, a cierre de 2023 ya contabilizaba un ROTE cercano al 11% sin incluir el capital extra, cifra que prevé elevar entre 2025 y 2027. Otra de las patas sobre las que descansa el empujón de su ROTE radica en la puesta en marcha de iniciativas en banca de particulares, así como de empresas tanto en TSB como en México.
El país azteca se ha convertido en una de las grandes apuestas de Sabadell, un mercado donde ven grandes oportunidades. "Hemos hecho una gran transformación y estamos en una fase de poner en valor estos cambios", ha indicado González-Bueno. La captación de nuevos clientes girará en torno a la cuenta digital, cuyo lanzamiento en este mercado está previsto para después de las elecciones presidenciales que tendrán lugar en junio. "Será pocos días después de los comicios", ha agregado González-Bueno.
Sobre la posibilidad de desplazar la sede social de Alicante a Cataluña, donde estaba fijada antes de 2017, ha descartado cualquier movimiento de esta índole. "Vinimos aquí (Alicante), por accidente a causa de un movimiento político, pero no nos va mal porque es una manera de tener presencia en una zona donde contamos con una cuota de mercado elevada". "Para nosotros no está ni encima ni debajo de la mesa, tenemos aquí el domicilio social, pero las sedes corporativas están en Madrid y Barcelona, por lo que estamos repartidos por toda la geografía española", ha subrayado.
Oliu fue reelegido en 2023 como presidente por otros cuatro años, por lo que su intención pasa por permanecer en el cargo hasta 2027. Esto le convierte en el banquero más veterano del sector bancario una vez que Manuel Azuaga ha formalizado su salida de Unicaja. El aumento de sus responsabilidades como presidente de la Fundación Banco Sabadell había disparado las dudas acerca de su continuidad en el cargo. "Falta mucho para que termine mi mandato", ha espetado.
Por último, sobre la salida de Pablo Hernández de Cos como gobernador del Banco de España, Oliu ha lamentado que expire su mandato. "Me gustaría que siguiera por seis años más. Es uno de los mejores gobernadores que ha tenido el BdE", ha precisado. No obstante, confía en que su sucesor "esté a la altura". El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, admitió la semana pasada que ha trasladado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su lista de candidatos. Entre las quinielas figuran nombres como el de Fernando Restoy, que fue subgobernador de la institución; José Manuel Campa (EBA) o la propia vicepresidenta de la CNMV, Monserrat Martínez, así como la actual subgobernadora, Margarita Delgado.
