Encargado de la Presidencia española de la UE

Saura remodela el consejo de Paradores y da entrada a un publicista de Moncloa

La compañía pública releva a Luis García Martín por Manuel Cavanilles, jefe de unidad en la Secretaría de Estado de Comunicación. Es el quinto cambio de la hotelera en el consejo desde el cambio de presidente.

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Pedro Saura, presidente de Paradores.
Nerea de Bilbao (Infografía)

Nuevo cambio en el consejo de administración del grupo hotelero público Paradores bajo la presidencia de Pedro Saura, ex Secretario de Estado socialista. La empresa pública ha dado entrada como nuevo vocal a Manuel Cavanilles, el afamado publicista fichado por Pedro Sánchez en su llegada a la Moncloa, en sustitución de Luis García Martín, ex redactor de los discursos del presidente del Gobierno. Con este cambio, son cinco ya los consejeros que la hotelera pública ha sustituido desde el verano pasado, coincidiendo con la salida de Óscar López como máximo responsable para pasar a ser jefe de gabinete del presidente del Gobierno.

El relevo se ha hecho efectivo este mes de agosto, coincidiendo con el nombramiento del escritor Luis García Martín como director del Instituto Cervantes en la ciudad de Los Ángeles (Estados Unidos). García Martín, conocido como Luisgé por el nombre artístico utilizado en sus obras, ya formó parte del Gobierno socialista anterior durante 2010 y 2011, cuando trabajó para el equipo de la entonces ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde. Ante todo es un hombre ligado al sector editorial por su paso por SM, Ediciones del Prado o Thinking Heads Group,

El sustituto elegido por Saura ha sido Manuel Cavanilles, quien actualmente trabaja en el gabinete de la Presidencia del Gobierno bajo la dirección del propio López. El publicista es el subdirector general de Estrategia y Comunicación en Moncloa, un encargo en el que lleva ubicado desde el inicio de la legislatura. Su función es coordinar campañas de todo tipo tanto en Moncloa como con los diferentes ministerios. Importantes iniciativas del Gobierno llevan su sello. En estos momentos una de sus misiones pasa por la preparación de la Presidencia española de la UE, en el segundo semestre de 2023, un objetivo prioritario para el Ejecutivo.

Este relevo es el del quinto miembro del consejo de administración de la empresa pública desde la llegada de Pedro Saura a la presidencia en el verano pasado, coincidiendo con la crisis de Gobierno que dio lugar a un aluvión de nombramientos y ceses de cargos en los distintos escalones del Ejecutivo. Saura, que hasta entonces era titular de la Secretaría de Estado de Transporte, sustituyó a Óscar López para que este último ocupara el cargo de Iván Redondo como jefe de gabinete y mano derecha del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Antes que Luisgé fueron relevados otros cuatro vocales del consejo de Paradores. La primera rotación llegó con la entrada de Antonio Morales y María José Pérez el pasado verano. El primero pertenecía al Gabinete de la Secretaría de Estado de Turismo y la segunda llegaba desde el Gabinete Técnico del Secretario General de la Presidencia. Más tarde aterrizaron como nuevas consejeras Ana Isabel Mateo, directora del gabinete de la Secretaría de Estado de Hacienda, y María Velasco, que llegó desde la Secretaría de Estado de Turismo. La composición actual del board es de 14 miembros, más de la mitad de ellos mujeres.

Año récord de Paradores

El cambio entre los administradores del grupo llega tras la consecución de unos grandes resultados para Paradores. La hotelera pública ha sorteado la pandemia y ha cerrado el último ejercicio con tres millones de euros de beneficio neto, dejando atrás los 63,9 millones de pérdidas que inevitablemente registró en el año 2020 por las restricciones a la movilidad. La gestión de ese ejercicio podría revisarse ahora desde el Congreso de los Diputados, tras una pregunta parlamentaria formulada por Ciudadanos por el conflicto desatado con parte de la plantilla.

El avance en 2021 fue progresivo y se notó en los datos operativos, sobre todo si se analizan los de la etapa final del ejercicio. La compañía calificó sus cifras de negocio como "las mejores" de los últimos quince años si se atiende a las métricas de ocupación media (84,6%) y habitaciones vendidas (306.863). Como asignatura pendiente, no obstante, queda recuperar un nivel de ingresos similar al del año 2019, meta para la que se fijó como objetivo este año. Hasta el momento, las previsiones se estaban cumpliendo, según lo anotado en la campaña promocional de invierno, que se cerró positivamente pese a la aparición de la variante ómicron.

Las últimas cifras divulgadas apuntan a que se puede conseguir el objetivo. Analizando el rendimiento del área de hospedaje y de restauración, la empresa habla de cifras récord en esta última campaña de verano, en la que los grupos hoteleros se juegan el grueso del resultado final del ejercicio. Saura se refirió a estos números como "extraordinarios", sobre todo teniendo en cuenta que el segmento como el mercado asiático o el de congresos y eventos (MICE) aún siguen lejos de los niveles prepandemia.

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