El Estado gana posiciones en Indra con las compras de acciones. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) ha superado la barrera del 20% en la compañía tecnológica. De esta forma se acerca al 23% necesario para poder nombrar a un tercer miembro en el consejo de administración de cara a la junta general de accionistas clave del próximo 23 de junio. El nombramiento de Marc Murtra como presidente con poderes ejecutivos es el objetivo último.
Tal y como avanzó La Información, Sepi arrancó hace varias semanas la compra de acciones de manera selectiva para no influir en el precio de la acción. Hoy ha comunicado que ha incrementado en 1,4 puntos porcentuales su posición desde el 18,7% al 20,1%, según ha reflejado en la comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En total ha adquirido 2,6 millones de acciones, lo que supone una inversión de más de 25 millones de euros al precio actual.
El objetivo que se había marcado la sociedad pública era alcanzar hasta el 28% de los títulos, pero no tenía ningún objetivo temporal. Lo imprescindible era alcanzar el 23% que permitiría, por la proporcionalidad en la representación del consejo, nombrar a un tercer dominical que le ayudaría en el equilibrio de fuerzas para el cambio de poderes en la cúpula. Queda algo menos de un mes para la junta general, por lo que previsiblemente se superará esa barrera inicial.
La compra no es baladí. No sólo se trata de contar con otro puesto más, sino también una demostración de fuerza del organismo público, que busca tener una influencia mucho mayor en el futuro de la compañía en un contexto de más gasto público de Defensa y de mayor peso de los programas europeos. “Mueve esta decisión el propósito de dotar a Indra de una estabilidad accionarial y un apoyo eficaz para que pueda llevar a cabo con éxito los compromisos asumidos”, aseguraba en el hecho relevante. Después de ese anuncio, y sin que se hubiera ejecutado una compra masiva de títulos, se produjeron dos dimisiones muy relevantes: la del responsable financiero, Javier Lázaro, y la de la consejera delegada del área tecnológica (Minsait), Cristina Ruiz.
La salida que no se ha producido aún es la de Ignacio Mataix, único consejero delegado y con poderes ejecutivos, pese a que se ha incrementado la presión interna para que suceda. La ministra de Industria, Reyes Maroto, lo dejó 'fuera de juego' esta semana después de insistir en no descartar a ninguna empresa, ni tampoco a Indra, para la entrada en el consorcio español de ITP Aero. El ejecutivo había defendido ante los analistas hasta en dos ocasiones que era una transacción que "no estaba sobre la mesa".
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios