Los sindicatos de Renfe forman un bloque contra la privatización de Mercancías

Los principales sindicatos del sector ferroviario han mostrado su rechazo unánime a lo que consideran una privatización de la sociedad Renfe Mercancías, después de que el consejo de administración del grupo Renfe aprobase la entrada de la naviera MSC como socio industrial de la filial. Las organizaciones sindicales mayoritarias, que votaron en contra del acuerdo, han anunciado la inmediata convocatoria del comité general de empresa para este viernes con el objetivo de analizar la situación en la que queda Renfe Mercancías, sin cerrar la puerta a movilizaciones. 

La naviera MSC, a través de su filial Medlog que opera en España y Portugal con la marca Medway ha sido la única empresa que ha presentado una oferta a Renfe para participar en la futura sociedad público-privada, resultando finalmente elegida. Este proceso supone la cesión del 50% del negocio de la única operadora pública dedicada al transporte de mercancías por tren en España, después de que hace ya una década se liberalizase el sector. La cúpula de la sociedad estatal ha vendido el proceso como un intento de hacer más competitiva una filial que acumula pérdidas año tras año. 

Según se ha dado a conocer, el proceso no está todavía cerrado y durante los próximos meses se llevará a cabo una negociación final entre Renfe y Medway para dirimir en qué situación queda la plantilla actual de la filial de Mercancías y qué activos materiales —como las locomotoras— se traspasan a la nueva sociedad conjunta. La dirección de Renfe ha asegurado que los trabajadores de Renfe Mercancías podrán recolocarse en otras empresas del grupo si así lo desean, mientras que quienes quieran trabajar para la nueva sociedad podrán solicitarlo voluntariamente. 

Unanimidad en considerarlo una privatización encubierta

El sindicato de maquinistas, SEMAF, ha calificado el proceso de "privatización encubierta" ya que, a su juicio, "esta nueva sociedad no viene a sumar, si no a restar actividad y recursos a Renfe Mercancías". La organización habla de "desmantelamiento de la empresa pública" y reseñan que es "incomprensible" que la dirección de Renfe "prosiga con este proyecto" apenas unos días después del anuncio del Gobierno con el que pretende potenciar el transporte de mercancías. 

Este plan pretende compensar la retirada del compromiso del Ejecutivo de Pedro Sánchez de implantar peajes en las autovías en el año 2024, algo que considera inviable en el corto plazo. SEMAF concluye su comunicado apuntando hacia una "intencionalidad desleal en la gestión de los recursos" por parte de la cúpula de Renfe y deja entrever posibles acciones de protesta por parte del colectivo. 

Desde CCOO consideran que "el precio a pagar" se observará "en la rebaja en los derechos laborales del personal que salga de dicha sociedad y que se incorpore a la nueva compañía con las condiciones de la nueva". Asimismo, muestran su preocupación por cómo puede afectar a otra subsidiaria de Renfe, la filial de Fabricación y Mantenimiento, que dejaría de realizar las revisiones del material de Renfe Mercancías. 

Debe recibir el visto bueno del Consejo de Ministros

UGT señala que la propuesta de MSC "cuenta con carencias importantes" que no determinan "que sea la mejor solución para Renfe Mercancías". Justifican su oposición por la decisión de ceder el 100% de los activos de la filial a la nueva sociedad sin que esta garantice una mejora de gestión ni de tendencia en los resultados de la sociedad. También rechazan la falta de planes de recursos humanos y de mantenimiento: "Nada garantiza que el negocio conseguido con activos públicos, milagrosamente comience a ser rentable en manos privadas", señalan. 

Desde el Sindicato Ferroviario apuntan a que esta decisión podría incumplir un acuerdo de garantías firmado en 2013 entre sindicatos, empresa y Ministerio, donde se estipula que "en caso de que se plantease la apertura a la participación accionarial privada en alguna de las sociedades, que en ningún caso será mayoritaria, se hará a través de la negociación con los representantes legales de los trabajadores". 

Por último, desde CGT reseñan que esta operación "no solo pone en riesgo los empleos de las personas que trabajan en Renfe Mercancías, sino que sienta un peligroso precedente para el grupo Renfe", añadiendo que "se avanza hacia un proceso de privatización total que podría afectar a todos los ferroviarios". La aprobación definitiva de la entrada de MSC en Renfe Mercancías está pendiente de que se cierre la negociación final, cuando el Consejo de Administración de Renfe dará su visto bueno y lo elevará al Ministerio de Asuntos Económicos y al Consejo de Ministros, que deberán autorizarlo.