Arranca el pulso

Los Ángeles pide a Talgo que devuelva la flota tras romper su contrato en mayo

El área metropolitana de la ciudad abre la vía judicial y explica ante el Tribunal Superior del Estado de California que el fabricante retiene sus activos y condiciona su entrega a un pago de 60 millones de euros.

Carlos de Palacio Oriol presidente de Talgo
Carlos de Palacio Oriol, presidente de Talgo
Talgo

La batalla judicial entre Talgo y la autoridad metropolitana de Los Ángeles (LACMTA) ya ha empezado. La entidad estadounidense ha sido la primera en abrir fuego ante el Tribunal Superior del Estado de California, donde ha solicitado medidas cautelares contra el fabricante de trenes español, a quien acusa de retener parte de la flota para el metro de la ciudad tras comunicarle que resolvía anticipadamente su acuerdo de suministro por reiterados incumplimientos. Talgo defiende su posición en que LACMTA le adeuda aún casi 60 millones de dólares en facturas impagadas hasta el día de hoy.

El cruce de acusaciones se refleja en el escrito entregado ante la justicia estadounidense el pasado 14 de septiembre, en el que se detalla cuál ha sido la relación entre Administración y contratista, sobre todo desde que se registraron los primeros retrasos en la entrega de los trenes. La documentación consultada por La Información recoge principalmente el posicionamiento de Los Ángeles, que defiende, ante todo, que la rescisión del contrato se hizo de acuerdo a la ley y a las cláusulas que lo contemplaba (GC-27), en contra de lo que mantiene Talgo, que alega que la ruptura fue "por conveniencia".

A lo largo de la exposición de motivos, se acompaña un listado de acontecimientos posteriores al mes de mayo, fecha en la que ambas partes comunicaron públicamente el final a su relación. Los contactos continuaron durante los meses de verano y llegaron a su punto álgido el 27 de julio, donde tuvo lugar un encuentro presencial en Estados Unidos al más alto nivel. La cita formaba parte de un plan de transición ordenado, extremo que también figura entre los términos y condiciones del acuerdo (GC-28) firmados por LACMTA y Talgo Inc., filial estadounidense de Talgo.

Ahora mismo, Talgo retendría en sus instalaciones de reparación en la ciudad de Milwaukee, Wisconsin, diez de los vehículos de Metro de la ciudad (los A650, fabricados originalmente por la italiana Breda), así como equipos asociados en las instalaciones de revisión. La compañía española, según el escrito de LACMTA, ha exigido que Metro le pague cerca de 60 millones de dólares para que le devuelva estos activos, algo que va en contra de las condiciones firmadas. 

Preguntado por este periódico, un portavoz de Talgo reconoce que la compañía fue notificada el 16 de septiembre de la demanda presentada por LACTMA y añade que "está en total desacuerdo con las alegaciones contenidas" en la misma. "Talgo tiene la intención de defender enérgicamente la demanda y presentar sus propias reclamaciones" añaden, no sin antes concluir que "ha cumplido y seguirá cumpliendo los términos del contrato que firmó".

Los Ángeles fue la tercera plaza de Estados Unidos que exploró Talgo. Antes fue el turno de los trenes de la Serie 6 para cubrir las necesidades de la operadora federal Amtrak. Eran trenes preparados para alcanzar los 200 kilómetros por hora y recorrer cada día 750 kilómetros de distancia entre Vancouver (Canadá) y Seattle (Portland, Estados Unidos). El éxito de este acuerdo llevó a la compañía a cerrar otro encargo con Amtrak años después por coches de la Serie 8, para incrementar la oferta de la estadounidense.

Una ruptura que preocupa

El acuerdo entre Talgo y Los Ángeles se remonta a 2016, aunque solo un año más tarde la autoridad del área metropolitana amplió el contrato a 90 millones de dólares, a razón de la remodelación de 74 trenes para el Metro de la ciudad -en un primer momento solo eran la mitad- durante los siguientes 58 meses. Las sensaciones eran muy distintas, a la vista de las declaraciones: "Podremos demostrar a LACMTA que nuestro conocimiento y experiencia en el sector hacen que Talgo sea elección perfecta para mejorar el rendimiento de los trenes que prestan servicio en la red ferroviaria de la ciudad", dijo Antonio Pérez, CEO y presidente de Talgo USA.

Cinco años después, el mercado recoge con pesimismo la noticia de la ruptura, con caídas abruptas en la cotización de la compañía el día que trascendió el divorcio. Las casas de analistas se pronunciaron. Renta 4 afirmó que el final del conflicto "podría ser muy relevante" para Talgo "en caso de que se llegase a la ejecución de los avales". En el mismo sentido, estimaron que "actualmente la diferencia entre lo cobrado y el grado de ejecución del contrato y posición de inventarios podría situarse en alrededor de 15 millones de euros negativos para Talgo".

El de Los Ángeles no es el único gran contrato de Talgo que se le ha atragantado en este 2022. Renfe dio la sorpresa con un comunicado en verano, en el que acusaba al fabricante de incumplir con los plazos de entrega de los trenes Avril, indispensables para el proyecto de alta velocidad entre Madrid y Galicia. El conflicto, cuya resolución está pendiente, llegó a coger tono político, con la entrada de la ministra de Transportes, Raquel Sánchez. Renfe reclama una indemnización de 116 millones

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