
La llegada de competencia a la red de alta velocidad del norte de España estará sujeta a que los operadores que quieran optar a la misma adquieran nuevos trenes de ancho variable que sólo la constructora puede suministrar.
La llegada de competencia a la red de alta velocidad del norte de España estará sujeta a que los operadores que quieran optar a la misma adquieran nuevos trenes de ancho variable que sólo la constructora puede suministrar.
Los trenes Avril superan el proceso de homologación requerido por las instituciones de seguridad ferroviaria y pasan ahora a fase de preparación comercial, con vistas a comenzar a funcionar progresivamente en fin de año.
La alemana Deutsche Bahn realiza un segundo encargo de 56 ferrocarriles por un valor de 1.400 millones como parte del contrato marco firmado en 2019 entre ambas compañías para la fabricación de hasta 100 unidades.
En concreto, Talgo y la alemana firmaron en febrero de 2019 un contrato marco para la fabricación de hasta 100 trenes modelo 230, el de Alta Velocidad.
La compañía ha confirmado sus previsiones para 2023, focalizadas en aumentar el ritmo de ejecución de los proyectos en cartera, con una ejecución del 40% en la cartera de pedidos prevista para el periodo 2023-2024.
La española ganó el contrato inicial en febrero de 2020 para la fabricación de ocho trenes destinados a la línea entre Copenhague y Hamburgo, cada uno con capacidad para circular a una velocidad máxima de 200 km/h.
La compañía asegura estar en una fase "muy preliminar" y analiza los requerimientos para poner su tecnología en las vías australianas mediante unas pruebas en Adelaida, que permitirían recortar trayectos de trayecto.
La empresa española ya tiene un proyecto firmado con ENR, que consiste en la fabricación y mantenimiento de seis trenes. Las compañías firmaron en agosto de 2022 un segundo contrato para fabricar trenes nocturnos.
Los ingresos de la compañía han decrecido más de un 15% hasta situarse en 460,1 millones, en concreto, la firma ha facturado 246,8 millones en el mercado nacional, que concentra el 53% de su cifra de negocio.
El constructor cierra el testeo de sus trenes Avril, encargados por la operadora pública y que acumulan meses de retraso, a la espera de que las autoridades de seguridad permitan ponerlos en servicio.
A falta de la firma, la fabricante ha resultado elegida por el nuevo y primer operador dedicado únicamente a la alta velocidad en Francia para desarrollar una flota de trenes basada en su plataforma Avril.
Al proyecto se han presentado otras grandes empresas del sector, algunas españolas o con presencia en España como Talgo, CAF o Stadler Valencia y a las que se suman la china CRRC o la japonesa Hitachi.
El CEO de la compañía, Gonzalo Urquijo, explica que la compañía ferroviaria estudia operaciones de M&A en su plan de negocio corporativo, donde todavía no se ha estrenado durante lo que va de año.
La reducción de beneficios del fabricante español de trenes en los primeros nueve meses del año se deben al incremento de costes que han sufrido los materiales y los retrasos de ejecución en los proyectos.
La empresa ferroviaria distribuirá estos cargos por todos sus centros del país, de tal forma que 126 estarán destinados en Rivabellosa (Álava); 98 en Madrid; 10 en Barcelona; dos en Málaga, y uno en Valladolid.
El área metropolitana de la ciudad abre la vía judicial y explica ante el Tribunal Superior del Estado de California que el fabricante retiene sus activos y condiciona su entrega a un pago de 60 millones de euros.
La compañía ha explicado que la certificación de un tren de rodadura desplazable como Avril, "tecnológicamente único", es un proceso complejo y en el que se ha de garantizar el máximo nivel.
La empresa estatal de ferrocarriles egipcia ENR (Egyptian National Railways) ha adjudicado a la empresa un contrato con la entrada en vigor sujeta a una condición relacionada con la financiación del proyecto.
La disminución de los ingresos se debe a un descenso coyuntural en la actividad industrial de los proyectos de fabricación, derivado de las disrupciones en la cadena de suministros, según ha explicado la compañía.
El fabricante ferroviario apela en Moscú después de perder el contrato de mantenimiento de los trenes entre la capital y Nizhny Novgorod, que posteriormente asumió sin éxito Siemens.
Entre las iniciativas que se están llevando a cabo, el ministerio destaca el refuerzo del personal técnico de mantenimiento a bordo tanto de Renfe como de Talgo y Alstom.
La operadora pública anunció la aplicación de posibles penalizaciones a la fabricante por no respetar los plazos previstos de entrega para sus nuevos trenes de alta velocidad. Talgo aduce causas ajenas.
La compañía de transporte ferroviario analiza las posibles penalizaciones, ya que medio año más tarde no cuenta con una fecha en la que vayan a recibir los coches de alta velocidad para mejorar la oferta de AVE.
La compañía española cuenta con medio centenar de empleados, pero aún no se sabe con certeza cuántas personas se verían afectadas por esta medida, ya que no tiene intención de cerrar su filial pese a la presión.
La compañía explica que la situación se ha agravado por el aumento de la inflación y la guerra en Ucrania, que ha ralentizado el ritmo de ejecución de los proyectos, aunque esperan que se trate de algo temporal.
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