CNMC critica oscurantismo con Mediapro

Tebas da otra vuelta de tuerca y vende por hasta 8 años los derechos en Latam

LaLiga extiende hasta el límite el periodo del nuevo contrato para México y Centroamérica, provocando de nuevo el rechazo de plano de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Benzema disputa un balón por alto frente a Savic, defensa del Atlético.
Benzema disputa un balón por alto frente a Savic, defensa del Atlético.
Efe

Javier Tebas se ha planteado como objetivo prioritario ampliar hasta el extremo la duración de los contratos de la nueva hornada de paquetes de derechos de retransmisión de LaLiga. En el mercado español ya ha puesto sobre la mesa la ampliación del tope hasta los cinco años, lo que ha hecho saltar las alarmas en el regulador por el impacto en la competencia y en las posibilidades de Telefónica. Ahora afronta otras dos pujas en mercado extranjeros y eleva hasta los ocho años en algunos de los casos. La CNMC no sólo señala este hecho sino que vuelve a reiterar que al no dar a conocer las condiciones en las que se designa a Mediapro como agente comercializador, se está incumpliendo lo establecido en el 'decreto ley del fútbol'.

Junto a la subasta de España, que tendrá lugar el próximo mes de noviembre, LaLiga afronta ahora también la distribución en territorios dentro de Oriente Medio, Asia, México y Centroamérica y Oceanía, junto con Islandia y Reino Unido. Como sucediera en el mercado doméstico ha abierto la puerta a llegar hasta los cinco años en las pujas por cada uno de los paquetes. Sin embargo, en el caso de México y los países centroamericanos, entre los que se encuentran Costa Rica, El Salvador, Honduras o Panamá,  se eleva hasta los ocho años, con la posibilidad de que los licitadores propongan periodos también de tres, cuatro o cinco temeporadas.

Si los cinco años que ha fijado en España por primera vez desde que se venden los derechos de manera centralizada ya despertaron las críticas de la CNMC, no iba a ser menos con el pliego para Centroamérica y México. Aunque LaLiga formula una serie de argumentos a favor de esas duraciones tan prolongadas, desde el organismo presidido por Cani Fernández recomiendan -estos informes no son vinculantes legalmente para la patronal de los clubes- ajustarse, como máximo, al tope de los tres años "para favorecer esa mayor concurrencia por parte de operadores no incumbentes y nuevos entrantes".

LaLiga trata de justificar este tipo de contratos, muy por encima de lo recomendado desde un punto de vista regulatorio, con varios factores que no convencen a la CNMC. Por un lado, la "fuerte competencia" a la que la patronal está sometida en los mercados internacionales. Por otro, al largo periodo de recuperación de su inversión que requieren los operadores eventualmente interesados en estos contenidos audiovisuales, especialmente los de menor tamaño. Y, por último, la "generalización" en México y Centroamérica de contratos largos. 

Pone como ejemplo de esos contratos largos lo sucedido en el primero de esos países, con acuerdos para la distribución audiovisual de la NBA durante 9 temporadas o el fútbol americano durante una decena o el beisbol en un total de siete. Ya el pasado mes de mayo llegó a un acuerdo con el gigante estadounidense ESPN para la distribución de LaLiga, especialmente en Norteamérica. El periodo era también de ocho años. El precio a pagar: 175 millones de dólares por cada una de las temporadas. 

Al margen del plazo de los contratos internacionales, la CNMC vuelve a poner el dedo en la llaga respecto a la alianza de Tebas y Mediapro, como comercializador de los derechos -hasta ahora ejercía como distribuidor directo a través de BeIN Sports-. El organismo lamenta que en la documentación se incluya al grupo fundado por Jaume Roures como entidad encargada de promover la distribución, sin participar como operador interesado. "Al no conocer los términos en los que se ha designado, el acuerdo puede ser contrario a lo establecido en el Real Decreto", asegura en el informe que acaba de presentar. Insiste en que podría ser incompatible con las normas de competencia.

5 años en Reino Unido

En Reino Unido, Irlanda e Islandia, el otro gran paquete de derechos que saca ahora también a concurso, el plazo se recorta a cinco años. Según la CNMC, en el caso de Irlanda, esta ampliación "no sería compatible con los precedentes establecidos por la aplicación de las normas de competencia en la UE", tal y como recordó en el caso de España. En esta ocasión, LaLiga no incluye los factores señalados en el resto de licitaciones para justificar esa ampliación significativa.

En el mercado doméstico, donde LaLiga se juega buena parte de su viabilidad económica, la patronal ha decidido apretar a Telefónica y arrinconarla con las nuevas condiciones. Unas condiciones que dejan a la teleco en una clara situación de inferioridad frente a competidores con Dazn y Amazon, señalados por los clubes como los 'caballeros blancos' que deben tomar el relevo. Esa discriminación fue denunciada por la propia CNMC en su informe. "Se estaría excluyendo a uno de los potenciales y principales licitadores [Telefónica] de dos de las opciones que se plantean, las ofertas por cuatro y cinco temporadas", aseguraba.

En términos económicos, hay mucho en juego para LaLiga. Sólo en el ejercicio 2020, la patronal sumó 1.800 millones de euros en derechos audiovisuales en todo el mundo. Respecto al año anterior se incrementó en algo más de 45 millones. El crecimiento a nivel nacional fue gracias al comportamiento en el canal de bares y restaurantes y el mercado residencial. A nivel internacional fue gracias al aumento de la cuantía de algunos contratos ya existentes, en territorio americano.

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