Telefónica prepara un nuevo programa de bajas incentivadas (PSI) que será presentado a los representantes de la plantilla durante los próximos días. Estará enmarcado en el plan estratégico que expondrá al mercado la operadora de telecomunicaciones en el 'Investor Day' de noviembre. Tendrá previsiblemente carácter plurianual y afectará a varios miles de trabajadores en España. Se suma a los otros tres que han ido aprobando desde el año 2015. Este movimiento llega justo a las puertas de la negociación de un nuevo convenio colectivo o la prórroga del actual.
El plan, adelantado por Expansión y confirmado por La Información, ya sobrevolaba la empresa desde hacía varias semanas, como apuntó este medio. Desde la compañía no quieren hacer ningún comentario. El programa podría suponer la salida de unos 5.000 empleados, aunque la cifra podría variar. Eso sí, según explican fuentes conocedoras, sería en varios años, pues el proyecto se enmarca en la vigencia que tenga el plan estratégico.
Los sindicatos mayoritarios de la operadora no tenía noticias de este nuevo plan, según explican fuentes de CCOO y UGT a La Información. Eso sí reconocen que había cierto ruido interno respecto a esta medida, habida cuenta del nuevo plan estratégico y, sobre todo, de la necesidad de abordar la negociación colectivo con el convenio -que vence el 31 de diciembre de este ejercicio-. Queda por ver cómo afecta este movimiento a esa negociación que se necesitará abordar justo a las puertas de un año del centenario de la empresa (2024) en el que la ausencia de una 'paz social' empañarían las celebraciones.
Una de las circunstancias que van a marcar este nuevo plan de bajas tiene que ver con la decisión de apagar a partir del próximo año todas las centrales de cobre que la operadora tiene en España. Esto implicará una menor necesidad de plantilla que estaba encargada del mantenimiento de estas infraestructuras. Según explican fuentes conocedoras, esa 'verticalización' de las salidas se podría extender, por lo que el criterio de la edad no será sólo el que se utilice sino también las áreas de actividad.
Reducción progresiva
Las tres principales filiales con las que la operadora trabaja en España son Telefónica de España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones de Informática y Comunicaciones. Entre las tres suman, después de todos los ajustes vividos en los diferentes planes de bajas, entre 13.000 y 14.000 empleados en todo el país. Al margen de las plantillas de estas firmas están las del resto. Tras el último Plan de Suspensión Individual (PSI) el equipo total en España se sitúa en el entorno de los 20.000 empleados, una cifra históricamente baja.
Queda por ver cuál es la letra pequeña del plan de bajas. El que se pactó en 2021 y se ejecutó hasta el verano de 2022 supuso la salida de algo más de 2.300 personas (el 77% de los que cumplían con los criterios). En esta ocasión se empeoraron algunos de los pilares del programa. Primero en la renta que iban a percibir los afectados (entre el 65% y el 68%, frente al 68% para todos de otros planes). Y segundo en la eliminación de la voluntariedad total, pues la empresa se reservaba la posibilidad de vetar. De hecho, hubo un centenar de denegaciones tanto de casos concretos como también de áreas críticas para el grupo.
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