"Nos da muchas opciones"

Telefónica abre la puerta a rentabilizar su fibra en España con un nuevo socio

La operadora estudia cómo sacar partido económico a la infraestructura con 23,6 millones de hogares en pleno 'boom' inversor en el sector.

José María Álvarez Pallete, Telefónica
José María Álvarez Pallete, presidente de Telefónica.
EFE

"España tiene más fibra desplegada que Alemania, Francia, Reino Unido e Italia juntos". Este es uno de los mantras más repetidos por el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, para referirse a la posición de liderazgo del país a nivel europeo en este tipo de infraestructura. Y en esa rápida expansión, la operadora que dirige ha sido el líder con diferencia. Hoy cuenta con 23,6 millones de hogares pasados con su red propia. Tras este enorme esfuerzo inversor, la empresa abre la puerta a rentabilizarlo con socios externos como ha hecho con otros activos. Su principal rival, Orange, no tiene un plan para hacer una sociedad para gestionarlo y asegura que quiere mantener la propiedad y el control para este "activo crítico".

Primero han sido las torres de telecomunicaciones. Con la expansión de Cellnex como operador neutro y la subida de temperatura del mercado, Telefónica ha consolidado Telxius y lo ha ido engordando con la venta de miles de emplazamientos en sus principales plazas en Europa y Latinoamérica. Ahora se plantea rentabilizarlo de alguna manera. "Es una herramienta muy valiosa y nos da muchas opciones", aseguró el consejero delegado del grupo, Ángel Vilá, ante las preguntas de Citi durante la conferencia de analistas por la posibilidad de que haya una oportunidad para monetizar la fibra existente en mercados como el español o como el brasileño.

Desde la compañía se apresuran a asegurar que las circunstancias son muy diferentes a otros países donde la penetración de fibra es mucho menor que en España. En Alemania se ha creado una 'joint venture' al 50% con el grupo Allianz para desplegar 2 millones de hogares de fibra en zonas rurales y con menos competencia de los grandes grupos. En Brasil y Chile se están analizando proyectos similares. En el primero están "bastante avanzados" con una segunda ronda de ofertas de socios. En la segunda están en una fase previa. ¿Qué los diferencia de España? Precisamente ese dominio. Es decir, en España no necesitan socios para despliegues, sino para poder rentabilizarlo para vender una parte. "Es una situación diferente; en España no tenemos la penetración insuficiente que tenemos en otros mercados", apunta Vilá. Hoy cuenta con acuerdos mayoristas regulados con operadores como Euskaltel y con otros como Másmóvil.

Telefónica Infra, la división de infraestructuras, es el que está llamado a ser el gran catalizador. Ya incluye no sólo el 50,1% de Telxius -con 26.600 torres de telecomunicaciones de las principales filiales de la operadora-, sino también 'colgará' el 50% de la joint venture con el grupo Allianz para Alemania y el resto de compañías que se creen en Brasil y Chile. La operadora no quiere dejar pasar la oportunidad en un momento especialmente propicio del mercado. En concreto, Vilá recuerda por ejemplo la valoración que se fijó para Deutsche Glasfaser, el operador 'independiente' que ha sido comprado por EQT y Omers a KKR a principios de este año por más de 2.500 millones de euros -incluida la deuda-, según adelantó Reuters. El múltiplo sobre Ebitda es muy elevado. En este mismo sentido se pronunció el propio presidente durante la conferencia de analistas del pasado mes de julio. Insistió en que estos activos están atrayendo "mucho interés del capital de proveedores dispuestos a poner su capital a trabajar".

Otro de los activos de red cuya rentabilización también está sobre la mesa es el cable submarino. La compañía lleva varios trimestres estudiando si desgajar estos activos de Telxius, donde hoy residen. Hoy cuenta con una conexión entre Vizcaya y Estados Unidos -que surgió de una alianza con Facebook y Microsoft- y otras en creación. La teleco ha llevado a cabo una renegociación de los contratos con clientes que explotan estas redes para alargarlos a cambio de un pago de tarifas fijas más bajas. "La prórroga del contrato da una visibilidad completa y un crecimiento del cable submarino para el medio y largo plazo; y esta visibilidad permitirá a Telxius contemplar todas las posibles alternativas estratégicas para esta unidad de cable submarino", asegura.

Todos estos movimientos llegan desde el convencimiento del equipo directivo de Telefónica de que los activos de la operadora por separado son mucho más valiosos que el 'precio' que le pone el mercado al grupo a través de la cotización de las acciones. En este sentido, ante los analistas han vuelto a defender que cuenta con un balance de más de 100.000 millones de euros, lo que le da una capacidad 'extra' a la empresa de generar caja a través de la venta a terceros.

Orange, más reacia

Mientras tanto, en el rival más directo de Telefónica en España, Orange, no está tan claro que vaya a haber una rentabilización tan clara de la fibra. El nuevo consejero delegado, Jean-Francois Fallacher, ha defendido ante los analistas que no existe un plan para construir una empresa 'ad hoc' para explotar su red. "Estamos monetizando no sólo con nuestra base de más de 4 millones de clientes minoristas, sino también a través de una serie de contratos mayoristas", advirtió. "Queremos mantener la propiedad y el control de estos activos críticos", ha apuntado.

En lo que sí que ha introducido alguna novedad es en la financiación de los últimos despliegues que le quedan, para allanarla después de años de un importante esfuerzo inversor. Se ha marcado como objetivo para los próximos años la llegada a tres millones de hogares adicionales. Y lo han hecho en una suerte de formato de 'leasing': "Sólo nos quedamos con la propiedad de esta fibra al final del contrato de arrendamiento".

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