Carlos Torres defiende la honestidad de BBVA a pesar de la reciente renuncia de Francisco González a la presidencia de honor del banco. En su primera Junta General de Accionistas como presidente del grupo, Torres ha informado de que aún restan meses para que concluya la investigación interna puesta en marcha para esclarecer la relación de la entidad con Grupo Cenyt, la empresa del excomisario José Manuel Villarejo, y ha asegurado que el escándalo aún no ha afectado al negocio de la entidad ni a su cotización.
A su llegada al encuentro, que se celebró en el Palacio Eskalduna de Bilbao, Torres había evitado pronunciarse directamente sobre la salida 'provisional' de FG y se limitó a decir que BBVA seguiría investigando "con rigor" la relación del banco con Grupo Cenyt y colaborando "activamente" con la justicia en el esclarecimiento de los hechos en pos del interés de la entidad.
En su discurso inicial el ejecutivo había evitado realizar cualquier tipo de referencia al escándalo del presunto espionaje masivo o a la marcha de su antecesor en el cargo, de quien ya dijo durante la presentación de los resultados de 2018 que era su "guía" y "referente", pero una vez que ha acabado el discurso de su número dos ha hecho una pequeña reseña sobre el asunto.
"PwC nos ha avanzado que se requieren varios meses de trabajo para concluir la investigación y tan importante o más que hacerla rápido es hacerla bien", ha apuntado Torres, que con estas palabras responde a Luis de Guindos, que en su condición de vicepresidente del BCE había solicitado a la entidad la máxima celeridad posible para aclarar el caso del presunto espionaje masivo y salvar su reputación.
Torres, además, ha querido "agradecer" a Francisco González su renuncia como presidente de honor de BBVA hasta que concluyan las investigaciones en curso, pues quiere evitar que "se utilice su persona para dañar la imagen del banco".
El presidente de BBVA también ha reconocido que los hechos están siendo objeto de investigación en la Audiencia Nacional, procedimiento judicial que está sujeto a secreto y sobre el que BBVA, dice, no puede no puede desvelar ninguna información. Aun así, ha asegurado que hasta el momento no hay impactos relevantes en el negocio de BBVA, ni sobre su cotización, motivados por el escándalo Villarejo. “Estamos haciendo un seguimiento y cercanos sobre los posibles efectos que puede tener sobre nuestra actividad”, ha indicado.
"BBVA ha sido, es y seguirá siendo un banco honesto y continuará actuando como tal", ha defendido Torres, que reitera que el banco tomará medidas en base a hechos contrastados para resolver la situación en el mejor interés del banco.
Sí que ha solicitado, no obstante, "la confianza" de sus accionistas -que habrían presionado para provocar la salida de FG- para dar continuidad y un impulso adicional a la estrategia del banco en los próximos años, así como el respaldo al equipo directivo que capitanea junto al nuevo consejero delegado Onur Genç. Tras la intervención de unos trece accionistas, entre los que ha destacado la del expresidente de Sacyr, Luis del Rivero, Torres ha evitado pronunciarse de nuevo sobre el 'caso Villarejo' y se ha remitido a su intervención previa. "Ya he dicho todo lo que podía decir", ha concluido.
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