Toyota Motor ganó 1,52 billones de yenes (11.515 millones de euros) en el semestre que va de abril a septiembre, un 142,2% más que en el mismo período del año pasado, gracias al aumento de la demanda y de los precios, sobre todo en el segmento de segunda mano -que ha crecido a nivel global a raíz de la crisis de semiconductores y los problemas de suministro global.
El fabricante nipón se anotó un beneficio bruto de explotación (EBITDA) de 2,14 billones de yenes (16.195 millones de euros), lo que supone un aumento del 194,2% interanual, y registró una ganancia operativa de 1,75 billones de yenes (13.200 millones de euros), un 236,1% más, de acuerdo a su informe financiero publicado este jueves.
La facturación por ventas del gigante del automotor aumentó un 36,1%, hasta 15,48 billones de yenes (116.940 millones de euros), en el mencionado período, la primera mitad de su ejercicio fiscal. Toyota volvió a atribuir la buena evolución de su recuperación al trabajo de sus proveedores y concesionarios, que han hecho "grandes esfuerzos por flexibilizar sus inventarios" y "captar las oportunidades de venta", explicó el director financiero de la empresa, Kenta Kon, en la presentación del informe.
El mayor fabricante mundial de vehículos vendió 5.265.000 unidades (incluidos los de sus marcas Hino y Daihatsu) en dichos seis meses, un 20,6% interanual más, y espera colocar 10,29 millones para finales del ejercicio, que cerrará el 31 de marzo de 2022, lo que supondría un 3,7% más.
"Las ventas de coches nuevos siguen bajo presión, pero las de vehículos de segunda mano están en niveles más altos", una tendencia que ha favorecido el encarecimiento de los precios de estas unidades y contribuido positivamente a las cuentas de Toyota pese a la disminución de la producción, explicó Kon.
El fabricante nipón ha recortado repetidamente su producción mundial en lo que va de año y señaló que la impredecibilidad sobre el suministro y el coste de materias primas siguen siendo, junto con la covid-19, factores de riesgo que tiene en cuenta, pero en vista de sus buenos resultados revisó al alza sus previsiones anuales.
Toyota espera registrar un beneficio neto de 2,49 billones de yenes (18.820 millones de euros) al cierre del ejercicio, un 8,3% más que su estimación de julio y un 10,9% interanual más. También prevé un EBITDA de 3,44 billones de yenes (25.990 millones de euros), un 17,3% más; y una ganancia operativa de 2,8 billones de yenes (21.160 millones de euros), un 27,4% más. En lo que respecta a sus ventas, el fabricante espera que su facturación se eleve un 10,2%, hasta 30 billones de yenes (unos 226.670 millones de euros).
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