La plataforma morada donde millones de usuarios disfrutan todos los días de sus creadores de contenido favoritos no atraviesa su mejor otoño. Los cambios recientemente anunciados por Twitch sobre sus políticas de monetización, acompañados de sus últimos datos negativos de audiencias, hacen presagiarle un futuro incierto de cara al año que viene, donde muchos de los grandes 'streamers' finalizan sus contratos y pueden sopesar otras vías para conectar con su público.
El dominio de Twitch como plataforma de streaming en vivo desde su estallido tras la pandemia ha sido y es infranqueable hasta el día de hoy, siendo el medio más utilizado por los creadores para emitir su contenido en directo. No obstante, la empresa estadounidense está lejos de sus mejores datos de audiencia, pues los 2,5 millones de espectadores que usan su plataforma de media en lo que va de octubre suponen un 7,8% menos que el mismo mes de 2021 y el peor número registrado desde noviembre de 2020. La empresa de Amazon tiene estas navidades una buena oportunidad para poner a prueba su crecimiento, ya que es en estas fechas cuando se produce un repunte de su audiencia si mantiene las tendencias de años atrás.
Una de las principales razones de la perdida de ‘viewers’ es la desaparición de creadores que usan este servicio para retransmitir su contenido en vivo. El último dato que ofrece Twitchtracker -portal que analiza los datos de la compañía- son 7,12 millones de creadores activos durante el mes de septiembre, una cifra que confirma la perdida de más de 330.000 'streamers' en un año y el peor dato desde el estallido de la pandemia. Esta fuga de creadores se produce bajo una atmósfera eclipsada por las polémicas decisiones de la compañía; la última, una reducción de ingresos por subscripciones a los creadores más grandes.
Reduce el trozo de pastel de los streamers
Actualmente, Twitch mantiene contratos excepcionales con los 'streamers' más importantes, por el cual los creadores de contenido se quedan con el 70% de los ingresos generados por subscripción y la plataforma se embolsa el restante, pero por norma general el esquema de reparto es del 50-50 para las dos partes. Sin embargo, tal y como anunció su presidente Dan Clancy el mes pasado a través de un comunicado, la empresa modificará su política de monetización de cara a junio de 2023, cuando el sistema de reparto de ingresos por subscripción se repartirá al 50%, respetando la distribución del 70% para los creadores hasta que alcancen los primeros 100.000 euros de ingresos.
La marca justifica esta decisión en su intención de ser más solventes a largo plazo para ser económicamente independientes de su casa matriz. "Lo que hay que entender aquí es que Amazon espera que Twitch pueda prosperar financieramente como un negocio independiente y sostenible", explicó el máximo responsable de monetización de la compañía, Mike Minton, en una entrevista realizada con Washington Post en el evento celebrado por Twitch en San Diego la semana pasada. No obstante, el directivo aseguró que la compañía está buscando nuevas vías para rentabilizar al máximo las ganancias de sus creadores porque "si los streamers ganan dinero, Twitch gana más", confesó.
Sus competidores también se frenan
Twitch no es la única plataforma de streaming que ha frenado su crecimiento, pues sus principales competidoras, Youtube Gaming Live y Facebook Gaming, también han registrado tendencias negativas en los últimos meses. Así lo refleja el estudio trimestral realizado por Streamlabs y Stream Hatchet, que recoge un descenso significativo de las horas acumuladas de las tres plataformas. En el segundo trimestre de 2022 se consumieron en total 7360 millones de horas, cuyo 92% provienen de Twitch, y se traducen en un 18% menos que las 8990 millones de horas vistas en el mismo periodo del año pasado.
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