Unicaja Banco anticipa un 2024 positivo para la entidad con el foco puesto en la rentabilidad. La entidad malagueña se ha propuesto alcanzar una rentabilidad sobre capital tangible (ROTE) por encima del 9%, meta que supone más que doblar la obtenida al término del año pasado, que se ha situado en el 4,2% excluyendo el pago de la tasa extraordinaria, un 5,3% si se tiene en cuenta este efecto. La cifra también se encuentra por encima del objetivo fijado dentro de su plan estratégico 2022-2024, en el que contemplaban cerrar los próximos doce meses en el 8%. "El 2023 ha sentado las bases hacia una mejora significativa de la rentabilidad estructural y de la remuneración al accionista", comentan desde el banco.
El propio consejero delegado del grupo, Isidro Rubiales, ha admitido que la rentabilidad actual no refleja las fortalezas del banco, y que no será hasta finales de este año, tras acometer provisiones, dotaciones y amortizaciones, cuando se comiencen a aflorar. Uno de los aspectos más relevantes de la presentación de resultados ha sido el anuncio de 132 millones de dividendo en efectivo, alrededor de cinco céntimos por acción, así como la puesta en marcha de un plan de recompra de acciones por valor de 100 millones.
El banco había tanteado con anterioridad recurrir a este tipo de programas para impulsar su cotización, aunque está a la espera del visto bueno del Banco Central Europeo (BCE). Los inversores han recibido con buenos ojos este programa que sitúa el 'pay-out' sobre el 50% llevando a Unicaja a liderar las subidas dentro del Ibex 35. En concreto, los títulos del banco han rebotado más de un 6,8%, hasta los 0,93 euros por título.
Tomando como referencia un capital mínimo CET1 'full loaded' del 12,5% para este año frente al 14,7% anterior, creen que esto abre la puerta a futuros programas de recompras, según destaca Nuria Álvarez, de Renta 4. Los inversores también han premiado el margen de intereses, por encima de las estimaciones, pese a que Unicaja Banco se ha desmarcado del resto de grandes bancos tras ganar 267 millones, un 4% menos, una cifra afectada por saneamientos valorados en 546 millones. Se coloca así por debajo de las previsiones de los analistas, que apuntaban a un beneficio de 302 millones, un 16% más.
En la conferencia con analistas, que ha estado encabezada por el consejero delegado, Isidro Rubiales, y el director financiero, Pablo González, han reiterado el impacto contable que han tenido las provisiones en las ganancias de la entidad, así como el pago del impuesto extraordinario al sector por importe de casi 64 millones. El número dos del banco, ha señalado que ha sido un año de transición para el banco, en el que ha experimentado una renovación en la gobernanza, primero con su llegada en septiembre, relevando a Manuel Menéndez, y ahora con la elección de José Sevilla como sustituto de Manuel Azuaga.
Rubiales ha puesto en valor la experiencia de la exmano derecha de José Ignacio Goirigolzarri en Bankia y asegura que contribuirá al crecimiento de Unicaja en esta nueva etapa que se abre para la entidad. Una vez zanjada la crisis de gobernanza, entre sus objetivos figuran mejorar los resultados, así como reforzar la solvencia y la rentabilidad desde un enfoque de la reducción de costes. A pesar de la expectativa de bajada de los tipos de interés, Unicaja prevé mejorar su margen de intereses neto.
