Es una de las grandes operaciones del sector tecnológico del año. Creará el mayor gigante de reventa de entradas en internet: Stubhub será vendida a Viagogo. Pero su ejecución ha hecho saltar todas las alarmas en el equipo español de la antigua Ticketbis, comprada por la primera hace tres años. Su plantilla teme más despidos tras el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de hace un año. La razón: existe un gran solapamiento con especial incidencia en el equipo de ventas internacional de ambas compañías.
El antecedente de esta 'megacompra' hay que encontrarlo en 2016. Stubhub sacaba la chequera para crecer fuera de Estados Unidos. Pagaba 165 millones de euros por la plataforma española fundada por Jon Uriarte y Ander Michelena, en una de las mayores ventas de una startup española. Eran dos negocios muy complementarios, pues la estadounidense era fuerte en su mercado de origen y los emprendedores españoles lo eran tanto en Europa como en Asia y Latinoamérica. Éstos últimos habían crecido de manera importante fuera y llegaron a contar con casi 400 trabajadores. La compradora imponía su marca y convertía a los españoles en la división internacional.
Dos años después, y ante la presión por mejorar la rentabilidad en Ebay y por la desaceleración de las ventas internacionales, sus dueños decidieron sacar la tijera después de un primer goteo de salidas. El pasado se ejecutó un despido colectivo que supuso algo más de 80 bajas del equipo internacional (nutrido principalmente por los empleados de la antigua Ticketbis) y la recolocación de otros empleados en diferentes oficinas del grupo, según adelantó este medio el pasado mes diciembre. “Estamos realizando una serie de cambios, incluido el ajuste de recursos, para alinearlos con aquellos mercados donde existe el mayor potencial”, apuntaba Sukhinder Singh Cassidy, presidenta de Stubhub.
Ahora, a finales de 2019, llega el movimiento definitivo que ha hecho temblar a la plantilla procedente de la startup española. Stubhub será vendida a su rival británica Viagogo por algo más de 4.000 millones de dólares. La operación debe ser aún aprobada definitivamente por las autoridades de la competencia. Aunque no ha tenido esa 'luz verde definitiva', que se espera para el primer trimestre del próximo año, ha puesto en guardia a los empleados de la antigua Ticketbis.
Stubhub es especialmente fuerte en Estados Unidos, aunque cuenta con toda la presencia internacional gracias al equipo de Ticketbis. Y Viagogo tiene su fortaleza, precisamente, fuera de las fronteras norteamericanas, con mayor capacidad en Europa y Reino Unido. Fuentes conocedoras de la situación aseguran que existe un importante número de duplicidades entre los empleados (y oficinas) dedicados a las ventas al margen de EEUU, con . La compradora tiene presencia en 70 mercados y la vendida suma un total de 44 -Ticketbis tenía una docena de países repartidos por los tres continentes donde operaba-, según sus propias cifras.
Menos de 300 empleados
Poco se sabe de los planes de fusión de ambos equipos, aunque todo apunta a que la marca Stubhub se mantendrá, según adelantaba el fundador y consejero delegado de Viagogo, Eric Baker. Es obvio que habrá una fusión de los equipos tecnológicos y de desarrollo. Según las mismas fuentes consultadas, la plataforma de la británica es más robusta que la de la estadounidense por lo que podría haber también una reestructuración en este terreno.
¿Hoy cuántos empleados se mantienen en Stubhub procedentes de Ticketbis? Es una incógnita, tras el goteo de salidas desde el año pasado y el ERE ejecutado a finales del ejercicio. Todo apunta a que serán menos de 300 trabajadores. Antes de la venta de 2016, la plantilla llegó a contar con más de 400. ¿La visión desde la estadounidense? "Dentro del anuncio [de venta a Viagogo] no se contemplan cambios en la organización ni despidos", apuntan fuentes oficiales. Es decir, descarta que haya salidas con el anuncio, pero no habla sobre cuál será el resultado tras la fusión.
El negocio de la reventa de entradas que ahora tendrá este nuevo gigante -si el regulador no lo impide- ha estado en la picota en los últimos años. La causa: han disparado el precio de los tickets para grandes eventos después de que desaparecieran en cuestión de minutos de las plataformas de 'primera mano'. El último caso en España se produjo en el concierto de Rosalía, pero en el pasado ha habido muchos otros casos.
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