La crisis del coronavirus

Vodafone frena las negociaciones del convenio de 4.000 empleados por el virus

  • Operadora y sindicatos suspenden la negociación al menos durante dos semanas por el avance del coronavirus. La plantilla exige subidas de más del 1%.
Antonio Coimbra ha apostado por el 'low cost'.
Antonio Coimbra ha apostado por el 'low cost'.
EFE

El nuevo convenio colectivo de Vodafone deberá esperar. La dirección de la operadora de telecomunicaciones y la plantilla han acordado suspender indefinidamente la negociación ante el avance del coronavirus y la dificultad para mantener encuentros periódicos. En los dos primeros encuentros celebrados en las dos últimas semanas, ambas partes constataron la distancia que les separa. La plantilla exige que haya subidas salariales por encima del 1% después de haber superado el tercer Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en nueve años.

Todo empezaba a tomar forma hace tres semanas. El pasado 20 de febrero se constituía la mesa de negociación del nuevo documento que regirá las relaciones laborales de la filial española en los próximos años. El anterior ya estaba vencido y prorrogado desde el pasado 31 de diciembre. Desde esa fecha se celebraron tres reuniones. La última fue el pasado jueves. En esa fue en la que se decidió suspender, al menos, durante dos semanas los encuentros.

Estuvo sobre la mesa cumplir con ese calendario de manera telemática, a través de videoconferencia. Sin embargo, según confirman fuentes sindicales, el comité no era partidario y prefería que ambas partes se vieran las caras de manera presencial para avanzar en los puntos fundamentales. Por tanto, las fuertes restricciones por el avance del coronavirus y el riesgo de contagio han llevado a suspender el proceso. En un primer momento se frena durante dos semanas, aunque todo apunta a que no se podrá retomar más allá ese periodo.

Los encuentros se retomarán, como poco, a finales de este mes de marzo. En este proceso hay mucho en juego, pues es la primera gran negociación que sindicatos y dirección mantienen después de culminar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Este despido colectivo acabó con algo más de un millar de salidas de la plantilla, dejándola en algo más de 4.000 empleados en toda España. 

Diferencias importantes

Las conversaciones se han suspendido pero en las primeras tomas de contacto que se llevaron a cabo quedaron patentes las diferencias entre ambas partes. La principal: las condiciones salariales. La dirección se muestra reacia a subidas de sueldos universales e insiste en que las propuestas de los sindicatos -plan de pensiones, incremento de tickets restaurante y otras medidas de conciliación- supone un incremento de la masa salarial 'de facto' del 20%, según relatan desde UGT.

Desde el comité argumentan que lo peor de la crisis vivida por la operadora ya se ha pasado y que debe reflejarse en las condiciones. "Entendemos que la empresa ya ha tocado fondo y que hay un cambio de tendencia; por tanto creemos que es posible una mejora salarial mayor del 1%", apuntan. 

Otro de los aspectos que es clave en la negociación y que ha reflejado las diferencias existentes es el compromiso de mantener empleo. La firma del Expediente de Regulación de Empleo en la primera parte de 2019 llevó a un compromiso de ausencia de despidos hasta marzo de 2021. Y, según relatan los sindicatos, la empresa no quiere ir más allá. Desde la plantilla quieren que el pacto se extienda más allá de esa fecha, pues supondría apenas un año de 'blindaje' en un momento especialmente delicado para el sector de las telecos, con una fuerte competencia y una batalla por los precios en el segmento 'low cost'.

Negociación tras una crisis

La plantilla de Vodafone ha sufrido una rebaja significativa en el último año tras ese despido colectivo. Según las cifras facilitadas por la propia compañía a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en la última parte de 2019 contaba con 4.230 empleados en España. Esto supone algo más de 900 salidas, un 18% menos. La razón principal para esta reducción hay que encontrarla en las difíciles condiciones comerciales en el mercado nacional, con una dura batalla de precios y una expansión del 'low cost'.

En concreto, en el último trimestre del año 2019 -tercero de su ejercicio fiscal- la caída de los ingresos se moderó hasta el 7% (1.077 millones de euros), lejos del 10% que se llegó a alcanzar en periodos anteriores. "La agresividad comercial en el sector y el empuje del segmento low end siguen impactando notablemente los ingresos de Vodafone en España", aseguraban desde la compañía.

Por otra parte, Vodafone se ha unido a las medidas tomadas por Telefónica y mantendrá abiertas con servicios mínimos algunas de sus tiendas propias. En Madrid abrirá 3, en Barcelona, 2 y en Sevilla y Valencia, 1. "En todas las provincias en las que tenemos una única tienda propia abrirá en horario reducido de 10:00 a 15:00 horas", apunta en un comunicado, en el que insisten en que crearán un sistema de turnos entre los empleados que reduzcan el nivel de exposición.

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