22-m. Zapatero pide a las comunidades socialistas que cumplan "fielmente" la ley del aborto


El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió este martes a todos los socialistas que presidan comunidades autónomas tras las elecciones, que cumplan "fielmente" la ley que regula la interrupción voluntaria del embarazo.
Rodríguez Zapatero protagonizó un acto en Madrid con candidatas socialistas a las próximas elecciones bajo el lema "para que gane la igualdad", en el que estuvieron también prácticamente todas las ministras del Gobierno.
En su intervención, advirtió de que todo proyecto de futuro que se considere socialista tiene que hacer avanzar los derechos de las mujeres, especialmente en dos ámbitos.
En primer lugar, en la extensión del derecho de maternidad y el reconocimiento del de paternidad, de cuyo permiso ya se han beneficiado más de un millón de hombres.
En segundo lugar, la garantía de aplicación de la ley de atención a la dependencia, porque en el 90% de los casos son las mujeres las que atienden a los dependientes.
"Leire", dijo a la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, "cuídala como tú sabes cuidar estas cosas".
El presidente enfatizó la idea de que en las próximas elecciones autonómicas y municipales está en juego la extensión del estado del bienestar, por la aplicación de políticas sociales en comunidades autónomas y ayuntamientos.
En ese contexto, reconoció que la cobertura de desempleo es "claramente insuficiente" dadas las cifras de paro, y aseguró que comprende "la ansiedad" de quienes buscan un empleo, pero se mostró convencido de que "vamos a conseguirlo" gracias al esfuerzo colectivo.
El camino que queda por recorrer para las mujeres, aseguró, es la garantía de una triple igualdad: en la contratación; en el salario, donde sigue existiendo una brecha "inaceptable" del 20%, y en la representación.
Pero la agenda es "más ambiciosa", y pidió por ello la aplicación de la ley que regula la interrupción voluntaria del embarazo, que es "de prevención y de derechos" y que costó críticas "muy injustas" a Bibiana Aído.
Reclamó también a los presidentes y alcaldes socialistas que vuelquen todos sus esfuerzos en combatir la trata de personas con fines de explotación sexual, una lacra "intolerable" cuyo combate tiene que estar en la acción política, advirtió, al margen de que sea "políticamente conveniente o inconveniente".
En su discurso, el presidente señaló al PSOE como artífice de los grandes avances en igualdad, frente a quienes tienen "poco" que poner en su hoja de servicios y siguen ofreciendo "casi nada".
Es "muy difícil" escuchar a Mariano Rajoy hablar de igualdad, aseveró, porque está "inédito" y los avances más recientes se han logrado con el rechazo del PP.
De la ley de igualdad, por ejemplo, recurrida por el PP, se declaró "razonablemente orgulloso" porque ha conseguido, entre otras cosas, aumentar el número de mujeres en la vida pública.
Defendió también la ley contra la violencia de género, que ha permitido a 25.000 mujeres maltratadas acceder a la renta básica de inserción, a 8.000 tener ayudas directas para cambio de domicilio, a 2.000 inmigrantes tener permiso de residencia, y a 2.900 trabajar gracias a contratos bonificados.
La ley, sentenció, "es imprescindible, ha sido útil, pero no es suficiente", porque tiene que ir acompañada de un compromiso firme de todas las administraciones y de la sociedad para erradicar la "lacra" de la violencia contra las mujeres.
Por ello, reclamó a todos los socialistas que sean "muralla" contra el machismo y en defensa de la igualdad.
El presidente concluyó su intervención con una frase a favor de las mujeres susceptible de ser interpretada en clave sucesoria.
Da igual la responsabilidad de la que se trate, concluyó, la experiencia indica que "siempre que está en manos de una mujer, podemos estar seguros".

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