Ban Ki Moon expresa su preocupación por la presencia de unidades marroquíes y saharauis en El Guergarat

EUROPA PRESS

En su comunicado, ha alertado de la "tensa situación en la zona entre la berma marroquí y la frontera mauritana", asegurando que las unidades desplegadas por ambas partes se encuentran "muy próximas" entre sí.

Por ello, ha llamado a ambas partes a "suspender cualquier acción que altere el status quo y a retirar a todos los elementos armados para evitar cualquier escalada de tensión".

Asimismo, ha reclamado a las partes que permitan a la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en Sáhara Occidental (MINURSO) que mantenga conversaciones con ellas sobre la situación.

Por último, Ban ha recalcado la importancia de que ambas partes "se adhieran a sus obligaciones con el Acuerdo Militar Número 1 y que respeten la letra y el espíritu del acuerdo de alto el fuego".

LA RASD PIDE "MEDIDAS PRÁCTICAS"

Por su parte, el consejo de ministros de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) ha responsabilizado a la ONU de la violación del alto el fuego por parte de Marruecos, pidiendo "medidas prácticas" para poner fin a la situación.

Así, ha exigido "la retirada de todo el arsenal y elementos militares y civiles marroquíes de la zona de separación en El Guergarat, al sur de la RASD", según ha informado la agencia oficial de noticias saharaui, SPS.

La localidad se encuentra bajo control de Marruecos y es el principal puesto fronterizo con Mauritania. Rabat considera la zona entre el puesto y la frontera con Mauritania como 'tierra de nadie', mientras que el Frente Polisario asegura que es parte de la RASD.

El consejo de ministros ha advertido de que, en caso de pasividad por parte de organismo internacional, se daría 'luz verde' "para que las autoridades de ocupación marroquíes continúen con sus políticas de intransigencia, burla y agresión que amenazan seriamente la paz y la seguridad en la región.

Por último, el presidente de la RASD y secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, ha recalcado que "esta conducta de las autoridades de ocupación marroquíes solo puede entenderse como muestra de su intransigencia, imprudencia y desafío a la legalidad internacional y violación de sus compromisos internacionales, como reacción a su aislamiento regional, continental e internacional".

La entrada de las fuerzas de seguridad marroquíes tuvo lugar el 15 de agosto con el objetivo declarado de "limpiar la zona de contrabandistas y terroristas", según anunciaron las autoridades de Marruecos.

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