RIVERA RECUPERA LA NEGOCIACIÓN CON SÁNCHEZ Y CONFÍA EN ESTUDIAR LA REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN EN OTOÑO

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, considera que hay posibilidad de acuerdo con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en determinadas reformas pendientes, y confía en que la aproximación permita atraer también a los demás principales partidos para iniciar en otoño el estudio de una modificación de la Constitución.
Ambos se reunieron durante una hora y veinte minutos en el Congreso de los Diputados, en el primer encuentro desde que Sánchez es de nuevo secretario general del PSOE. El día anterior el líder socialista se había visto con el de Podemos, Pablo Iglesias, y Rivera con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Rivera explicó en rueda de prensa posterior que en otoño se podría empezar a trabajar en un "borrador" para esa reforma y en un análisis de los artículos en los que puede haber acuerdo para una reforma a partir de las propuestas de Ciudadanos y del PSOE, y de la disposición del PP en crear una "mesa de partidos".
Son conscientes, no obstante, de que la reforma requiere dos tercios de la Cámara, por lo que no es posible sin el PP y es deseable que se sume Podemos, y en todo caso por ser "pragmático" considera positivo empezar a trabajar en un documento que atraiga a una reforma. Entre los asuntos a reformar, Rivera se refirió al Senado, a la supresión de los aforamientos, al cambio de circunscripción "si hace falta" por la modificación de la ley electoral, y en el ámbito territorial la financiación autonómica o el listado de competencias.
Rivera aseguró que Sánchez está dispuesto a estudiar el respaldo a la eliminación de los aforamientos políticos tal y como ambos partidos acordaron en la anterior legislatura aunque después el PSOE mostró reticencias. Una vez que los socialistas están "a bordo" de esa iniciativa, su intención es convencer al PP y a Podemos para suprimir cuanto antes ese "privilegio".
"JUNTOS" EN CATALUÑA
En la reunión hablaron de la situación en Cataluña, y al margen de las discrepancias sobre el modelo de Estado, Rivera subrayó que ambos coinciden en la defensa de la unión de todos los españoles y de la soberanía nacional.
Dado que el día anterior habló de ello con Rajoy, se mostró convencido de que en ese asunto las tres fuerzas constitucionalistas "estamos juntos" para decir claramente al presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, y a los independentistas que fuera de la ley democrática "no hay nada de lo que hablar" y dentro de ella y de la Constitución "se puede hablar de casi todo". Rivera considera "razonable" que no se tenga que aplicar el artículo 155 de la Constitución y no quiso ponerse "la venda antes de la herida" sobre esa posibilidad porque se declaró partidario de impedir con los mecanismos del Estado de Derecho que se celebre esa consulta.
Explicó que Sánchez comprometió también el respaldo del PSOE a la ley de autónomos impulsada por Ciudadanos que se está tramitando en el Congreso, lo cual considera "buena noticia" porque garantiza un consenso amplio en esa primera norma que su formación llevará al BOE.
Rivera aseguró que la base de la reunión fue el acuerdo que ambos suscribieron la legisaltura anterior para la investidura que resultó fallida, y sobre ello y con el acuerdo vigente con el PP cree que hay "espacio suficiente" para poder negociar. En determinados ámbitos, como la ley electoral, reconoció que Ciudadanos está más cerca de los planteamientos de Podemos que de los del PP.
Algo que destacó como positivo es que en la reunión en ningún momento hablaron de mociones de censura, de gobiernos "ni de nada más allá de la vida parlamentaria", con lo cual considera que se ha superado "la pantalla del bloqueo" y se pasa a la de "reformas", iniciando un "buen camino para buscar puntos de encuentro" que cuenten con mayorías suficientes.
Dejó claro en todo caso que en ese diálogo siempre intentará incluir al PP porque no es partidario de "cordones sanitarios" y cree que es necesario "hablar con todo el mundo". A una mesa a tres le faltaría una pata, ironizó, y no tiene sentido que además esa pata sea la del Gobierno y el grupo mayoritario en el Parlamento.
En la reunión se centraron en los asuntos en los que puede haber acuerdo y aparcaron otros con discrepancias más claras, como el modelo laboral o la gestación subrogada. En lo personal, precisó, la relación sigue "igual que antes, cordial", como si fueran "viejos conocidos", aunque mantiene que Sánchez está "fijado en buscar votos de Podemos" y eso implica un alejamiento de sus posiciones.

Mostrar comentarios