La UE intenta evitar una "reacción en cadena" al terremoto del Brexit

La Unión Europea abogó este viernes por permanecer "unida" tras la decisión de los británicos de salir del bloque, entre temores a una "reacción en cadena" en otros países miembros.

"Es un momento histórico, pero seguramente no es un momento para reacciones histéricas", dijo el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en una declaración en la que habló en nombre de los otros 27 Estados miembros.

La UE está "determinada a mantener su unidad con 27", aseguró, y no habrá un "vacío jurídico hasta que el Reino Unido abandone formalmente la UE".

"La legislación de la UE continuará aplicándose para el Reino Unido, en lo que concierne sus derechos y obligaciones" porque todos los procedimientos para la salida "son claros y están definidos en los tratados", afirmó.

Bruselas se ha puesto manos a la obra para intentar paliar esta crisis sin precedentes.

El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, afirmó que se reunirá con la canciller alemana, Angela Merkel, para evitar un efecto dominó.

"La reacción en cadena que los euroescépticos celebran ahora un poco por todas partes no se producirá", sentenció.

Y es que la extrema derecha europea, exultante por el resultado de la votación, pidió referéndums similares en otros países. La líder del Frente Nacional francés, Marine Le Pen, y el de la extrema derecha holandesa, Geert Wilders, fueron los primeros en hacerlo.

"Es un día triste para Europa y el Reino Unido", reaccionó Alemania, que el sábado acogerá una reunión de ministros de Relaciones de Exteriores de los seis países fundadores de la Unión Europea (Alemania, Francia, Holanda, Bélgica, Luxemburgo e Italia).

Francia, el otro miembro del llamado binomio franco-alemán, que durante tiempo ha ejercido de motor en el bloque, llamó a reaccionar cuanto antes.

"Europa sigue pero debe reaccionar y recuperar la confianza de los pueblos. Es urgente", escribió el ministro de Relaciones Exteriores Jean-Marc Ayrault en su cuenta de Twitter.

Para España la prioridad ahora es "acercar la acción de la UE a las necesidades de los ciudadanos".

"Pese a contratiempos serios como el que hoy enfrentamos, que nadie dude de que vamos a seguir trabajando en la construcción del mañana", afirmó el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, a dos días de las elecciones generales en España.

La premura ha obligado a programar reuniones para este mismo viernes.

Tusk y Schulz se reunirán por la mañana en Bruselas con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el primer ministro holandés, Mark Rutte, cuyo país ocupa la presidencia semestral de la UE.

Rutte indicó que el "decepcionante" resultado del referéndum británico debe ser "una incitación para reformar la Unión Europea".

Lo que hay que hacer ahora es "mirar hacia adelante", pedía el ministro de Finanzas alemán Wolfgang Schauble, en contacto permanente con sus homólogos del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido).

Ante lo que Bélgica definió como una "bofetada al proyecto europeo", los dirigentes europeos multiplicarán en los próximos días y meses los encuentros, pero será un divorcio difícil. Las modalidades para poner fin a 40 años de unión podrían durar una década.

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