Así lo ha explicado el actual secretario general de UGT PV, Gonzalo Pino, en la rueda de prensa de presentación del congreso, que ha ofrecido junto a la secretaria de organización, Elvira Ródenas. En el congreso de este jueves y viernes participarán 221 delegados: 157 de federaciones, y 67 de las uniones comarcales.
En palabras del actual secretario general, Gonzalo Pino, el sindicato afronta esta cita tras haber resuelto "los problemas económicos" y "la situación de crispación" de los últimos años, por lo que prevé que el congreso se desarrolle con "mucha normalidad".
En este sentido, Pino ha destacado que se presentará a la secretaría general una única candidatura "consensuada" y que encabezará el actual secretario general de la federación MCA --Metal, Construcción y Afines--, Ismael Sáez, tras su marcha de la dirección valenciana para formar parte de la nueva Comisión Ejecutiva Confederal, liderada por Josep Maria Álvarez, como secretario de Política Sindical.
Pino ha asegurado que deja la secretaría general tras haber reducido la deuda de la organización, que se encontraba en torno a los ocho millones de euros, mediante la "perdida de patrimonio" como la Fundación Pascual y Tomás.
Respecto al cambio de estructura, ha indicado que busca "acercar más el sindicato a los trabajadores" por lo que van a dejar una estructura con "una cabeza muy pequeña" para "centrar todos los recursos en la acción sindical". En este sentido, ha señalado que "los sindicatos de clase" --UGT y CCOO-- "tienen que adaptarse" a la sociedad o "no se apreciará" sus tareas.
"NO HA SIDO SENCILLO"
Sin embargo, Pino ha admitido que "no ha sido sencillo" reducir estas estructuras locales porque "hay muchos trabajadores que llevan todas las mucho tiempo haciendo labor política" y "cuesta explicar que han de pasar a hacer otra cosa" y estar "más en visitar empresas y atender a los trabajadores".
En este sentido, ha explicado que la reducción de seis a tres federaciones no supone que se reduzca en un 50 por ciento la plantilla, sino que "se cambia el cometido" de estas personas.
"FIN DE LA MODERACIÓN"
Por otro lado, respecto a la dirección del sindicato actualmente, Pino ha señalado que UGT tiene que "poner fin a la moderación" en las demandas de trabajo porque "no es posible mantener la situación de salarios, la precariedad y que haya trabajadores pobres". Pese a ello, ha señalado que el sindicato sigue siendo partidario de "continuar con la concertación".
En este sentido, ante las nuevas elecciones, ha instado a los partidos políticos a derogar las últimas reformas laborales --del gobierno de Mariano Rajoy y de José Luis Rodríguez Zapatero-- que "han intentado sacar a los sindicatos de la negociación colectiva".
A preguntas de los periodistas sobre la posición del PSOE con respecto a la derogación de la reforma laboral de Zapatero, Pino ha señalado que su sindicato no es "seguidista" y que "no está en la élite de ningún partido", y ha recordado que la reforma del gobierno socialista "eliminó la participación de los sindicatos" en la aprobación de los ERE de las empresas.
LA GENERALITAT TENDRÁ QUE "PRIORIZAR"
Insistido sobre las políticas de empleo de la Generalitat, Pino ha considerado que es "importante" que las administraciones "se enfrenten a la situación" de desempleo, pero ha lamentado que la Generalitat "no tiene recursos".
Por tanto, ha remarcado que el ejecutivo valenciano "tendrá que priorizar" en temas de empleo porque "o se resuelven los problemas de la sociedad" o los ciudadanos "dejarán de creer que este es el cambio que se llevaba esperando 20 años", ha subrayado.
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