Abascal, un "superviviente" de las bombas de ETA y de las "zancadillas" del PP

La corta vida de Santiago Abascal dio un giro de 360 grados aquel día en el que vio en las noticias cómo el cartero de su pueblo, Estanislao, yacía asesinado en medio de una calle de Amurrio (Álava).

Abascal, que entonces era sólo un niño de nueve años, ya no pudo borrar de su mente una imagen que le acompañaría hasta la actualidad. De esta terrible visión parte su libro 'No me rindo. Sin miedo a ETA y contra la cobardía política' (La Esfera de los Libros), una suerte de memorias colectivas de su familia que este martes ha presentado en Madrid acompañado por su amigo y coautor del tomo, el periodista Gonzalo Altozano.

En el libro, el exparlamentario vasco, que hace apenas unos meses abandonó el PP tras 19 años de militancia, recorre los hitos más relevantes de su vida: desde una infancia y juventud en Euskadi marcadas por la extorsión terrorista hasta una etapa de madurez política en la que, decepcionado por el devenir de su partido, decidió fundar el suyo propio, VOX.

"Santiago es, ante todo, un superviviente de las bombas de ETA y de las zancadillas dentro de su propio partido", asegura Altozano, colega personal del político desde hace una década. Según relata el periodista, la idea de Abascal no era escribir unas memorias propiamente dichas -"a los 38 años no está justificado"-, sino "un testimonio político y personal de las cosas que él ha vivido, además de su propia familia". "A pesar de lo joven que es, Santiago ha tenido una vida muy interesante", sostiene.

El material con el que está confeccionado 'No me rindo' es, desde luego, un buen punto de partida. Desde muy joven, a Abascal, hijo de una familia marcada por las convicciones políticas -su padre dirigió el PP de Álava y su abuelo fue alcalde durante el franquismo-, le tocó lidiar con el peligro a sus espaldas. Cuando aún era un niño, su padre le mostró las cartas de extorsión que ETA le había enviado a su abuelo. A partir de 1996, y ya dentro del Partido Popular alavés, le tocó vivir la amenaza de forma diaria.

"Recibía amenazas casi diarias. Cuando a mí me preocupaba aprobar, él tenía que mirar todos los días debajo del coche. Cuando quedaba con una chica para tomar algo, le tenía que explicar que los dos señores que había sentados enfrente no eran 'mirones', sino guardaespaldas", relata Altozano.

Estos sucesos, sustentados en las numerosas cajas de documentación que Abascal acumula desde los 17 años, supusieron la base de un libro en el que, según asegura el periodista, se puede comprobar que todo lo vivido "no le ha convertido en un tipo amargado" ni en "un héroe de la lucha contra ETA", sino en "un tío bastante normal con una alegría de vivir contagiosa""El libro levantará ampollas"

Las memorias del exparlamentario no sólo hablan de la 'cobardía' de ETA, sino también de otro tipo de cobardía: la de los miembros del PP que "dieron la vuelta como un calcetín" a los principios del partido, motivando su salida.

"Santiago no finge indiferencia, habla de esa infamia y de esa traición poniendo nombres y apellidos, aunque no hay odio en su crítica. Supongo que entre los aludidos el libro levantará ampollas", sostiene Altozano.

Según el periodista, Abascal también se deshace en elogios hacia excompañeros 'populares', pero insistiendo en una crítica "a los que han convertido la política en una profesión". "Él se fue renunciando a un sueldo de director general bastante generoso. Podría haber pedido asilo en alguna partida de los Presupuestos Generales hasta el día de su jubilación si se callaba", confiesa.

Las 'memorias' de Santiago Abascal han salido a la luz tan sólo un día antes de que VOX dé el pistoletazo de salida a su campaña electoral para las europeas con un acto en la Plaza de Colón madrileña junto al candidato del partido a la Eurocámara,Alejo Vidal-Quadras.

El ahora secretario general del partido parece estar "muy ilusionado" con este nuevo proyecto, aunque Altozano asegura que no se confía. "Para él montar un partido no es un sueño en sí mismo, sino defender la unidad y la libertad de España. Si mañana VOX defendiera cosas contrarias a las que propugna, seguramente se marcharía".