Aborto. Rubalcaba: “me avergüenza como español” que solo le pen aplauda la reforma


El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró este viernes que le “avergüenza como español” que una legislación sobre aborto con la que se identificaban en Europa socialdemócratas, liberales y conservadores sea sustituida por una reforma que sólo aplaude la extrema derecha del francés Le Pen.
Rubalcaba compareció en rueda de prensa para hacer balance del año y de la primera mitad de la legislatura, como justo antes había hecho también ante los medios de comunicación el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
El presidente juzgó “equilibrada” la reforma y Rubalcana respondió que no lo es porque no la habrían hecho ni David Cameron en Reino Unido, ni Angela Merkel en Alemania, ni Nicolas Sarkozy en Francia, pese a ser todos ellos líderes conservadores de la misma familia ideológica que el PP.
El hecho de que solo Le Pen haya felicitado al Gobierno por ese anteproyecto, sentenció Rubalcaba, demuestra que la reforma puede ser “todo, menos equilibrada”. Y si se la califica como “progresista”, como ha hecho Gallardón, “me lo haría mirar”.
Rubalcaba considera “muy llamativa” la reacción internacional y la atribuye al hecho de que España ha pasado en apenas treinta años de estar “en la retaguardia de la defensa de los derechos civiles” a formar parte de “la vanguardia”, y ahora puede retroceder otra vez.
Leyes como la educativa de José Ignacio Wert; la de seguridad promovida por Jorge Fernández Díaz o esta de aborto impulsada por Alberto Ruiz-Gallardón “tienen en común” que son de Mariano Rajoy, porque es él quien preside el Consejo de Ministros, subrayó Rubalcaba, y ahí “no se vota”.
La experiencia de los dos últimos años indica que el PP siempre utiliza su mayoría absoluta, aunque se quede en una “absoluta soledad”, y por eso el PSOE asume que hay pocas posibilidades de que el anteproyecto no acabe publicado en el BOE. Pese a todo, aseguró que los socialistas intentarán evitarlo con todos los medios a su alcance.
Rubalcaba no llegó a declararse partidario de dejar libertad de voto a los parlamentarios para votar este tipo de normas, pero sí recordó que siendo portavoz del Grupo Socialista se la concedió a un senador que la solicitó.
En todo caso, el PSOE quiere sostener el debate y promover que los parlamentarios del PP que discrepen con la reforma tengan una vía para materializar esa discrepancia, como podría ser la votación secreta.
Dado que el Reglamento del Congreso de los Diputados impide expresamente la votación secreta en los procesos legislativos y el PSOE no tiene votos suficientes para modificarlo, el PSOE baraja la posibilidad de pedir votación secreta en otro tipo de iniciativa, como una proposición no de ley, en la que el Parlamento se pronuncie sobre esa reforma.

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