"No fallaré por nada del mundo"

Todo por Sánchez: Aina Vidal acudirá a dar el sí pese a su "cáncer agresivo"

Aina Vidal, / EFE
Aina Vidal, / EFE

Aina Vidal, diputada de En Comú Podem, es el centro de atención de la votación de investidura este martes. La política padece un grave cáncer, que le impidió personarse en el hemiciclo el domingo para emitir su voto, y su presencia es clave para que Pedro Sánchez sea proclamado presidente. Los cálculos de la votación le dan la victoria al gobierno de coalición propuesto por el candidato socialista por un estrecho margen de diferencia, por lo que su candidatura pende de un hilo. Cualquier ausencia puede alterar el resultado.

En un mensaje difundido en las redes sociales, Aina Vidal reveló que recientemente le diagnosticaron un cáncer "raro, extendido y agresivo" que le provoca dolor y le impidió acompañar a sus compañeros en el Congreso. Pero, la diputada prometió en sus redes sociales que "no fallaré por nada del mundo" a la cita de este martes.  Vidal tiene muy claro que dará su sí a Sánchez para que haya un Gobierno "a la altura de una sociedad feminista, ecologista y que lucha para recuperar la justicia social".

Vidal nació en el barrio de Gràcia, Barcelona, el 22 de marzo de 1985 y comenzó su andadura a los 20 años en los Joves d'Esquerra Verda. En 2006 ya formaba parte de Comisiones Obreras y ha sido diputada nacional de la marca catalana de Podemos las dos últimas legislaturas. Su determinación para seguir en la política es grande. Vidal anunció su enfermedad tras las acusaciones de padecer "Dominguitis" de Miguel Ángel Ibáñez -que después se disculpó- y las redes cayeron a sus pies con mensajes de apoyo.

La diputada no ha pasado agachada durante su trayectoria. En los últimos años ha sido una firme defensora de los lazos amarillos y la necesidad de un nuevo modelo de Estado para resolver el conflicto catalán. En una entrevista a Cuarto Poder aseguró que "los lazos nacen en el momento en el que encarcelan de forma injusta a unos líderes políticos y sociales. Es absolutamente legítimo el sentimiento de injusticia que mucha gente siente".

No cabe duda sobre la importancia de su presencia en la Cámara este martes. Vidal declaró estar "en buenas manos, confío en el personal de la sanidad pública y no dudo que harán todo lo que podrán, como para cualquier otro". En una votación que contó en su primera ronda con 166 síes 165 noes y 18 abstenciones, cada sufragio cuenta. 

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