(ampliación) controladores. Rajoy pide que se levante el estado de alarma "cuanto antes"

El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, apoyó este jueves a Zapatero en su decisión de declarar el estado de alarma para reabrir el tráfico aéreo en España y poner fin a la crisis provocada por los controladores, si bien reclamó que se levante "cuanto antes" porque supone una muestra de "impotencia" gubernamental y sienta un "peligroso precedente".
Rajoy se expresó así ante el Pleno del Congreso de los Diputados durante la comparecencia parlamentaria del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para dar cuenta de las medidas que adoptó el pasado fin de semana con el fin de devolver la normalidad a los aeropuertos.
A su juicio, era un "deber" del Ejecutivo adoptar las medidas necesarias para reabrir el espacio aéreo, porque "no existen más responsables directos que las conductas intolerables de los controladores", a los que advirtió de que no deberían recibir "atenuantes de ninguna clase" por su conducta.
"IMPROVISACION" E "IMPRUDENCIA"
Rajoy se preguntó "a quién se le ocurre aprobar un decreto como este la víspera del puente más importante" del año, sabiendo que podía provocar un plante de los controladores. Sugirió que una decisión así sólo se toma desde la "improvisión" o la "imprudencia", aunque a continuación precisó que en el caso de Zapatero puede ser por "una combinación de ambas".
El presidente del PP presentó la crisis aérea como la "prueba más evidente de las improvisaciones" del Gobierno y tildó de "curioso" que haya tenido que llegar Zapatero a La Moncloa para que por primera vez en la historia democrática de España se declare el estado de alarma.
Rajoy pidió a Zapatero que aclare "cómo se va a garantizar el servicio" cuando finalice ese periodo de alarma y cómo piensa compensar el "daño extraordinario" que se ha provocado al sector turístico en este puente festivo de la Constitución.
Pidió al Ejecutivo que adopte las medidas necesarias para que el caos "no se vuelva a producir", aunque señaló que con Zapatero en La Moncloa los españoles viven "de sobresalto en sobresalto".
A modo de prueba, recordó que en sólo una semana se han vivido "disgustos" como la crisis de los mercados, los problemas con Marruecos, la ausencia en la Cumbre Iberoamericana y el plante de los controladores. "A veces sobran motivos para que la gente se pregunte si hay alguien que gobierna en España", remachó.
CULPA DE BLANCO
No obstante, Rajoy culpó al Ejecutivo de las "raíces" de fondo del problema, dado que las diferencias con los controladores vienen de muchos meses atrás y el Ministerio de Fomento no ha conseguido solucionarlo durante las negociaciones de un nuevo convenio colectivo ni tampoco con la convocatoria de más plazas de controladores.
El líder de la oposición recriminó al Gobierno su "pasividad" y "desidia" en este caso, que asemejó al resto de los problemas que atraviesa el país, ante los que dijo que Zapatero se limita a "no hacer nada".
Buena parte de responsabilidad la tiene, en su opinión, el ministro de Fomento, José Blanco, de quien comentó que trabaja "a tiempo parcial" en su departamento, porque la mayoría del tiempo "se dedica a lo que no se tiene que dedicar y no se dedica a lo que se tiene que dedicar".
El ministro de Fomento "es un inútil total, con dosis importantes de caradura, porque siempre encuentra una excusa para no asumir sus responsabilidades", sentenció Rajoy, quien provocó con estas palabras la ira en las filas socialistas, en las que podían observarse caras de estupor, entre ellas la del propio titular de Fomento, José Blanco.
Sin embargo, el líder popular aclaró de inmediato que esas palabras no son suyas y que nunca utilizaría unas expresiones de este tipo para referirse al ministro de Fomento. "Estos epítetos los empleó Rubalcaba con un ministro de Fomento del PP por unos retrasos en el año 98", matizó.
La algarabía en los bancos del PSOE se transformó de inmediato en silencio, mientras que los populares saltaron de sus asientos para aplaudir al líder. Fue la mayor ovación que se ganó el presidente del PP en toda su intervención.