Los responsables de Desarrollo de la Unión Europea han aprobado este viernes el nuevo marco para guiar la política de ayuda europea y de los Veintiocho para los próximos 15 años a fin de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y que abre la puerta a condicionar parte de la ayuda a la cooperación en el retorno de inmigrantes irregulares.
El conocido como 'el consenso europeo' para el desarrollo aprobado este viernes consta de 54 páginas en las que se fijan los principales principios políticos para guiar la cooperación de la UE y los Estados miembro con los países en desarrollo en los próximos años y la estrategia para cumplir la Agenda 2030 de la ONU.
También pretende contribuir a responder a los principales desafíos globales demográficos, socioeconómicos y medioambientales y reforzar la resiliencia de los países y poblaciones, en línea con las prioridades de la UE y la nueva estrategia europea de política exterior.
El nuevo marco, que sustituirá al actual que data de 2006, pone el énfasis en la buena gobernanza, la democracia, el Estado de Derecho y los Derechos Humanos, pero también en la igualdad de género, juventud, inversión y comercio, el cambio climático y la energía durable, así como la inmigración y la movilidad, como forma de acelerar la transformación en los países y su desarrollo sostenible.
AMENAZA DE VETO DE HUNGRÍA
Hungría, cuyo primer ministro, Viktor Orban, es contrario a "toda inmigración" y ha recurrido el sistema de cuotas de refugiados pactado en la UE ante la justicia europea, amenazó con vetar la adopción del nuevo consenso europeo por el "tono positivo" hacia la inmigración y por su preocupación de que se invada sus competencias, según han explicado fuentes diplomáticas y europeas.
El consenso deja claro que se "respetará las competencias nacionales y, en particular no afectará al derecho" de los Estados miembro a "determinar los volúmenes de admisión de nacionales de terceros países" en su territorio "para buscar trabajo". "La inmigración bien gestionada y la movilidad pueden hacer contribuciones positivas para el crecimiento inclusivo y el desarrollo durable", subraya asimismo el documento acordado, que se espera que reciba el visto bueno de la Eurocámara el 31 de mayo.
Los Veintiocho también respaldan la estrategia de condicionar al menos parte de la ayudas al desarrollo a la cooperación de terceros países en el retorno y readmisión de inmigrantes irregulares, "aplicando la capacidad de influencia con todas las políticas relevantes de la UE, instrumentos y herramientas, incluido el desarrollo y el comercio" aunque prometen "el pleno respeto de las obligaciones humanitarias y de los Derechos Humanos".
"No estamos hablando de toda la ayuda. No es la primera prioridad, sino contribuir al desarrollo y eliminar la pobreza pero los Estados miembro se han decantado por un enfoque más restrictivo", han explicado fuentes europeas.
Fuentes diplomáticas han explicado que se trata de promover el concepto de "más ayuda a cambio de más" cooperación en las repatriaciones, pero "no se excluye reducirlas" en caso de que no haya cooperación en este terreno.
"Hemos adoptado un nuevo consenso sobre el desarrollo que contribuirá en gran medida a la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible", ha explicado Mogherini, al término de la reunión de los Veintiocho, en la que han discutido con subsecretaria general de la ONU responsable de Cooperación Internacional, Amina Mohamed, la aplicación de la Agenda 2030 de la ONU para el Desarrollo Durable, aprobada en 2015.
"Para la Unión Europea invertir en desarrollo, en el desarrollo sostenible, en la lucha contra el cambio climático, en Derechos Humanos, es una parte esencial de nuestra política exterior y de seguridad. Vemos esto como una inversión en nuestra propia seguridad y prosperidad", ha justificado, recordando que la UE es el primer donante de ayuda humanitaria y al desarrollo.
"El consenso para el desarrollo aprobado por los ministros es una muy buena oportunidad para empezar a cooperar en su aplicación", ha celebrado la dirigente de la ONU, que ha subrayado la importancia de que sea "una agenda universal". "Esto significa que no dejamos a nadie atrás", ha dicho.
La subsecretaria general de la ONU ha asegurado que el organismo internacional "necesita socios fuertes" para aplicar la nueva Agenda de Desarrollo Sostenible, que busca atajar muchos desafíos a la vez como los conflictos, la inmigración y el dividendo demográfico de los jóvenes y "es inclusiva en el sentido de que incorpora el Acuerdo de París" y contempla "encontrar financiación innovadora" para respaldarla.
MAYOR COOPERACIÓN Y ESTRATEGIAS A MEDIDA PARA PAÍSES
El nuevo marco propone una mayor coordinación y coherencia entre las políticas a nivel europeo y de los Estados miembro y estrategias a medida y diferenciadas para cada socio, a través de la programación conjunta de la ayuda y, asimismo, incide en la importancia de la implicación de la sociedad civil y en lograr mayores resultados e impacto, incluido a través de más transparencia y rendición de cuentas "mutua".
En el consenso, la UE y los Estados miembro confirman que buscarán recabar "fondos adicionales, incluido del sector privado y a través de iniciativas e instrumentos financieros innovadores" para promover el desarrollo.
PIDEN CADENAS DE VALOR SOSTENIBLES EN EL SECTOR TEXTIL
Los Veintiocho han respaldado, en otras conclusiones sobre el sector textil, que la cooperación de la UE contribuya a promover "cadenas de valor sostenibles" y han subrayado la importancia de "alentar a las compañías, especialmente las compañías grandes y multinacionales, a adoptar prácticas sostenibles.
"Las sinergias entre la cooperación al desarrollo, las políticas ambientales y laborales y herramientas comerciales pueden un impacto combinado en el desarrollo en el sector textil", subrayan los Veintiocho, que respaldan además la inclusión de disposiciones sobre "desarrollo durable y comercio" en todos los acuerdos comerciales que negocia la UE con terceros.
REITERÁN COMPROMISO CON OBJETIVO DE AYUDA AL DESARROLLO
La UE y los Veintiocho han vuelto a reafirmar no obstante su compromiso en cumplir sus objetivos de ayuda al desarrollo nacionales y colectivo y prometen "tomar acciones realistas verificables" para ello en otras conclusiones que han aprobado.
La ayuda al desarrollo de la UE se elevó a 75.500 millones de euros en 2016, un 10,7% más y se sitúa en el 0,51% de la Renta Nacional Bruta frente al 0,7% pactado, objetivo que solo cumplen Luxemburgo (1%), Suecia (0,94%) Dinamarca (0,75%) y Alemania y Reino Unido (0,7%, cada uno).
La ayuda a la cooperación española se elevó por su parte hasta los 3.704 millones de euros en 2016 (0,33%) desde los 1.259 millones en el 2015 (0,12%).
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