Manila, 16 ene.- El Senado de Filipinas empezó hoy el proceso de destitución del presidente del Tribunal Supremo, Renato Corona, por presunta parcialidad en los casos de corrupción que salpican a la exmandataria Gloria Macapagal Arroyo, arrestada por fraude electoral, informaron medios locales.
Los 23 miembros de la Cámara Alta filipina reciben el caso aprobado por el Congreso en diciembre pasado y juzgarán en las próximas semanas a Corona, nombrado por Arroyo apenas dos meses antes de concluir su mandato.
"Estamos ante un proceso para evitar que un magistrado deshonesto arruine una institución sagrada como el Tribunal Supremo", afirmó el actual presidente de Filipinas, Benigno Aquino, quien ha criticado públicamente a Corona en repetidas ocasiones desde que asumió la jefatura del Estado, el 30 de junio de 2010.
Corona, quien acudió al Senado aunque su presencia no era requerida en la sesión de hoy, repitió que "sólo la muerte" puede hacerle abandonar el cargo.
Además de la presunta parcialidad, el Congreso acusa a Corona de otros siete cargos, entre ellos parcialidad al otorgar un permiso de viaje a Arroyo cuando era investigada por fraude electoral y faltas de integridad, independencia, respeto a la separación de poderes y transparencia en su declaración de bienes.
Es la primera vez que el máximo representante de la Justicia en Filipinas se enfrenta a un proceso de destitución en el Senado nacional.
Arroyo gobernó el país desde 2001 hasta 2010, un periodo salpicado de intentonas golpistas, escándalos de corrupción y denuncias de asesinados de activistas de izquierdas y periodistas.
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