Barón ve cicatero el presupuesto de la UE y normal que lo vete la Eurocámara

  • El expresidente del Parlamento Europeo Enrique Barón lamenta la insuficiente dotación de los sucesivos presupuestos comunitarios y considera que el aprobado por el Consejo Europeo para el periodo 2014-2020 es "cicatero e inadecuado", por lo que cree normal que pueda ser vetado por la Eurocámara.

Madrid, 10 mar.- El expresidente del Parlamento Europeo Enrique Barón lamenta la insuficiente dotación de los sucesivos presupuestos comunitarios y considera que el aprobado por el Consejo Europeo para el periodo 2014-2020 es "cicatero e inadecuado", por lo que cree normal que pueda ser vetado por la Eurocámara.

Barón, exministro del Gobierno de Felipe González, se expresa así en una entrevista con Efe con motivo de la presentación de su libro "Más Europa unida. Memorias de un socialista europeo", editado por RBA y dedicado en gran parte a relatar sus experiencias en la UE.

Pese a la sensación de incertidumbre que hay en ocasiones en Europa, Barón hace una cerrada defensa de lo que ha supuesto la UE y recalca que sería "un suicidio" que se rompiera el proceso de construcción europea.

"Tenemos que rematar lo que estamos haciendo. No estamos al borde del desastre, sino que hay que culminar el compromiso común", añade.

Pero reconoce que se ha estado dotando de forma insuficiente el presupuesto de la UE y critica de forma especial el aprobado el mes pasado por los líderes europeos para los próximos siete años y que reduce el que está en vigor hasta el presente ejercicio.

A su juicio, ese presupuesto es "cicatero e inadecuado" para los retos que tiene ante sí la UE, un argumento que le lleva a recordar que el Parlamento Europeo ya ha dicho que no está dispuesto a aprobarlo en esos términos.

Para Barón, esa posición de la institución que presidió es "razonable y responsable", y, por tanto, defiende que vete el presupuesto, una decisión que asegura que no provocaría una crisis institucional.

"La peor crisis es que se comprometan cosas y no se hagan porque no se ponen los medios", recalca.

Esta posición choca con la defendida por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien tras la cumbre de Bruselas que aprobó las cuentas comunitarias para el periodo 2014-2020, confió en convencer a los eurodiputados para que no las veten.

A juicio de Rajoy, los presupuestos acordados son buenos para la situación de crisis que se vive actualmente, y España, que seguirá recibiendo más de lo que aporta a la UE, sale bien parada en los mismos.

En su entrevista con Efe, Barón se muestra favorable además a que los presupuestos de la UE no se aprobaran para un periodo de siete años, sino que se ajustaran a las elecciones europeas, es decir, cada cinco años.

El exministro cree que en España se mantiene una amplia mayoría favorable a lo que supone Europa y que las voces críticas "son muy marginales".

"Espero que la crisis no convierta a Europa en un chivo expiatorio porque me parecería muy absurdo", señala Barón, quien reconoce que, con motivo de esa crisis, España ha perdido peso específico en las instituciones europeas.

Pero precisa que eso no es sólo consecuencia de la crisis, sino también de algunos errores que se han cometido por parte del Gobierno, como los relativos a la salida de José Manuel González Páramo del comité ejecutivo del Banco Central Europeo.

"No se jugó bien la baza. Ahí habría que haber estado más atentos", lamenta el exministro.

No obstante, ve factible recuperar la posición que antes tenía España y considera que hay elementos positivos para ello que están siendo reconocidos por las instituciones europeas y por el resto de socios de la UE.

Para él, ahora se trata de perseverar, ya que subraya que en la UE "no hay derechos adquiridos ni poderes intocables".

Como prueba de ello, recuerda que en los años noventa Alemania era "el paciente enfermo de Europa" y, hasta llegar a su situación actual, tuvo también que pasar "su dieta y su purga".

Barón, quien compara Europa con una catedral inacabada, rechaza la interpretación de que los líderes europeos actuales no tengan la altura de los de otros momentos para seguir avanzado en el camino europeo y recalca que son los que han elegido sus respectivos ciudadanos y pueden conseguir los objetivos propuestos.

También defiende la compatibilidad entre las políticas de austeridad y crecimiento, y señala que el rigor presupuestario no debe regir las actuaciones sólo en época de vacas flacas, sino de forma permanente.

Pero advierte: "La austeridad pura y dura acaba llevando a la anorexia si no se combina con algo más".

Cuestión esencial para el futuro de Europa es impulsar políticas para el empleo de los más jóvenes, un grave problema en España.

No hace una defensa a ultranza de los denominados "minijobs", pero insta a preguntarse si es mejor no tener nada o que los jóvenes opten a un trabajo que les reporte una renta, aunque no sea muy elevada, y que les permita estar en la Seguridad Social.

"No se puede adoptar la postura de que eso no vale para nada", subraya Barón.

Mostrar comentarios