Brasil se abre a las empresas españolas y alerta de la austeridad a ultranza

  • La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha invitado hoy a las empresas españolas a invertir en Brasil en ambiciosos proyectos de infraestructuras y ha ofrecido a su país como una "oportunidad" para que Europa salga de la crisis, alertando de los riesgos de su estricta política de austeridad.

Madrid, 19 nov.- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha invitado hoy a las empresas españolas a invertir en Brasil en ambiciosos proyectos de infraestructuras y ha ofrecido a su país como una "oportunidad" para que Europa salga de la crisis, alertando de los riesgos de su estricta política de austeridad.

En su primera visita oficial a Madrid, Rousseff se ha reunido con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la Moncloa, y después ha almorzado con el rey en el Palacio Real, además de mantener un encuentro con los principales empresarios españoles.

En rueda de prensa junto a Rajoy, Rousseff ha asegurado que no tenía "la menor pretensión de dar una receta para España", pero ha alertado, basándose en la experiencia brasileña, de que los ajustes duros dificultan el crecimiento y de que sin crecimiento la deuda y el déficit no hacen sino aumentar.

"Brasil puede y debe contribuir a que haya más crecimiento económico y posibilidad de solución a la crisis", ha destacado.

Tras estimar que la relación bilateral vive un momento "muy prometedor", ha destacado posibles sectores de cooperación empresarial como la ciencia y la tecnología, la gestión de recursos hídricos, la industria de defensa, la industria naval, el petróleo, el gas y las infraestructuras de ferrocarriles, carreteras, puertos y aeropuertos.

Según ha explicado Rajoy, en la reunión han analizado el proyecto del tren de alta velocidad que unirá Río de Janeiro y Sao Paulo, posibles contratos con Petrobras para la construcción de buques, "cosas que podría hacer Navantia", y otros proyectos de infraestructuras en los que las empresas españolas están interesadas y en los que ya ha habido los primeros contactos.

El jefe del Ejecutivo ha elogiado la experiencia internacional de las empresas españolas de infraestructuras, obra civil, consultoría, energía o telecomunicaciones y ha puesto como ejemplo el trabajo del consorcio encargado de la línea de alta velocidad entre La Meca y Medina.

"Brasil es una potencia del presente, y España apuesta por Brasil más que nunca", ha destacado Rajoy recordando los grandes proyectos que ha emprendido este país para acoger el Mundial de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.

La presidenta brasileña, por su parte, ha hecho una férrea defensa del proyecto del euro ante los ataques "especulativos" que sufre y se ha mostrado convencida de que la UE tiene todas las condiciones para salir de la crisis, evitando polemizar sobre la estrategia europea de austeridad.

A su juicio, "una combinación de austeridad y crecimiento es la mejor forma" de superar la recesión, pero los ajustes duros acaban aumentado la deuda y el déficit que se buscar rebajar.

Basándose en la experiencia brasileña y en los errores cometidos, ha recordado que, tras dos décadas de ajuste fiscal, sólo se logró salir de la crisis cuando se combinó el control del gasto con el crecimiento, la distribución de ingresos y la expansión del mercado interno y de las exportaciones.

En este contexto, ha confiado en que España y Portugal puedan tener "una flexibilización mayor" para crecer y ha alertado del riesgo de adoptar medidas "poco pragmáticas".

"No entramos en ese asunto, cada uno tiene su posición", se ha limitado a señalar Rajoy antes de defender su política de ajuste y reformas y asegurar que España crecerá en 2014.

A su juicio, en la crisis de la deuda "lo peor ha pasado", aunque sigue siendo necesario conseguir una financiación a precios razonables, el principal problema que sufre el país.

En la reunión de Moncloa, en la que también han participado los ministros de Exteriores y de Educación, José Manuel García-Magallo y José Ignacio Wert, los dos Gobiernos han acordado actualizar el acuerdo de asociación estratégica que se firmó en 2003.

Según las cifras aportadas por Rajoy, Brasil es el primer destino de las inversiones españolas en Latinoamérica y el segundo en el mundo, con casi 55.000 millones de euros de inversión acumulada, y también el segundo socio comercial en la región.

Hay además 100.000 españoles residiendo en el país carioca, y alrededor de 60.000 brasileños en España y son miles los estudiantes brasileños que eligen universidades españolas para su formación.

Brasil se ha incorporado hoy al laboratorio ibérico de nanotecnología de Braga (Portugal), y los dos Gobiernos han acordado impulsar el intercambio de científicos e investigadores.

Dilma Rousseff ha mostrado asimismo su satisfacción por la mejora en el tratamiento de los viajeros brasileños que llegan España, una cuestión que había suscitado en el pasado las críticas de Brasil, aunque ha señalado que todavía se puede avanzar y favorecer aún más los flujos de personas. EFE

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