Nueva crisis de los cayucos

España busca pactos rápidos en países de origen para repatriar inmigrantes

Ábalos advierte que todos los que estén en Canarias de forma ilegal deberán ser devueltos y Marlaska busca acuerdos para ello con Marruecos y otros estados africanos.

Los ministros de Transportes y Migraciones, José Luis Ábalos (i) y José Luis Escrivá, visitaron este viernes el centro de Salvamento Marítimo de Las Palmas de Gran Canaria.
España busca pactos rápidos en países de origen para repatriar inmigrantes.
EFE

El Gobierno español ha tocado a rebato entre todos sus ministerios para buscar acuerdos de urgencia con los países de origen de la mayor parte de los inmigrantes que están llegando a las Islas Canarias y proceder a su devolución de la manera más rápida posible. La misión está sobre todo en manos de las carteras más vinculadas con el exterior, pero desde Moncloa se quiere implicar a todo el gabinete, dado que la resolución de esta crisis es una cuestión que afecta prácticamente a todas las áreas. El ministro de Transportes (y peso pesado del PSOE), José Luis Ábalos, fue muy claro este sábado al asegurar que la decisión no puede ser otra que repatriar a los inmigrantes que sean ilegales a sus países de origen, dado que es lo que marca la Comunidad Europea para una zona como Canarias, que es una de las grandes puertas de Europa a la llegada de migrantes, sobre todo africanos. 

El gran problema con el que se encuentran en la actualidad y ante el que hace falta tomar soluciones rápidas es la negativa de esos países emisores de emigrantes a aceptar de nuevo a sus nacionales. España busca acuerdos para ello, pero la negativa a que aterricen aviones en esos estados es la respuesta habitual. A esa falta de pactos bilaterales que permitan las devoluciones, se une la necesidad legal de analizar caso por caso a todos los llegados a las costas canarias para determinar si se trata de peticiones de asilo o de casos de persecución política, dado que en esas circunstancias la norma marca que se les debe acoger. 

El propio titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, estuvo este viernes en Marruecos para negociar con su homólogo en el país alauita una forma de que acojan de nuevo al gran número de marroquíes que se encuentran entre los llegados en estas últimas semanas a Canarias. Fuentes cercanas a ese encuentro aseguran que se arrancó un compromiso del ejecutivo marroquí para poder aterrizar aviones en su suelo con inmigrantes repatriados. Lo mismo se ha hecho en algunas ocasiones con Mauritania, y se buscan pactos similares con Senegal y otros estados de los que parten los cayucos con dirección a Canarias. 

Mientras toda esa ofensiva diplomática cosecha algún resultado, el problema está en alojar de forma temporal a los más de 7.000 inmigrantes que se acumulan en Canarias y sobre los que hay que establecer un cordón sanitario férreo para evitar, entre otras cosas, que se propague el virus de la Covid, toda vez que las islas son una de las zonas de España menos azotadas por el momento por la pandemia. 

Sea como sea, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos (que también es secretario de Organización en Ferraz), ha  continuado este fin de semana su visita a las islas y ha señalado que las 7.000 plazas anunciadas por el Gobierno para hacer frente a la llegada de migrantes son provisionales dado que su objetivo es que tengan unas condiciones de atención "decorosas" hasta que puedan retornar a sus países, pues llegaron a las islas de forma ilegal. Es decir, que no hay opción de reparto entre el resto de autonomías como habían reclamado desde su socio de Gobierno, Podemos.

En una declaración pública con motivo de su visita a las obras de ampliación del aeropuerto Tenerife Sur, ha comentado que no se puede dar el mensaje de que "esto es posible", en referencia a la entrada ilegal en España, aparte de que el Estado tiene una "responsabilidad" ante la Unión Europa. Y que esa resp0nsabilidad también va en clave interna, es decir, a todos los partidos nacionales que están exigiendo distintas reacciones a la crisis.

En esa línea, ha apuntado que Canarias es "la puerta" de entrada a Europa, especialmente desde que se han controlado los flujos en el Mediterráneo y las 'mafias' se han dirigido hacia el sur, de ahí que el archipiélago sea un "elemento de contención", recoge Ep.

De una manera más específica, Ábalos ha mostrado su confianza en que la visita del presidente del PP, Pablo Casado, al campamento de migrantes del muelle de Arguineguín aporte "visión de Estado" para ayudar a resolver el fenómeno de la inmigración ilegal. Tras conocer que Casado ha cambiado su agenda prevista para este sábado en Canarias y se ha dirigido a Arguineguín en lugar de a El Hierro, como estaba previsto para visitar Cruz Roja, confía en que aporte "confianza y tranquilidad". "Me parece bien que venga, es un gesto de responsabilidad y de que comparte una situación muy compleja", ha agregado.

Casi de manera simultánea, Casado ha acusado al Gobierno del colapso migratorio que se produce en Canarias, y ha criticado que se pase "del Open Arms y el papeles para todos a las devoluciones en caliente". Casado ha exigido al Gobierno que, de forma inmediata, se pongan en marcha las repatriaciones, el cumplimiento de los protocolos de la Unión Europea, y la Ley de Extranjería, y ha reclamado que se desarrolle la cooperación internacional, y que España recupere el liderazgo perdido.

El presidente del PP ha recordado que la frontera sur de Europa está en Canarias y ha pedido al Gobierno español más medios para las fuerzas de seguridad, así como para el personal sanitario y las organizaciones no gubernamentales, y que se pongan en marcha los servicios de vigilancia que están inactivos.

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