Madrid, 11 sep.- Los magistrados Miguel Colmenero, Manuel Marchena y Cándido Conde-Pumpido han presentado hoy su candidatura para presidir la Sala Segunda o de lo Penal del Tribunal Supremo con programas que han coincidido en la necesidad de mejorar la unidad y coherencia de la jurisprudencia del alto tribunal.
Los magistrados citados han comparecido hoy ante el Consejo General del Poder Judicial para exponer su candidatura a un puesto cuyo titular será nombrado en la reunión que el pleno del órgano de gobierno de los jueces celebrará el próximo día 30 de septiembre.
Los tres candidatos han coincidido en la necesidad de mejorar la unificación de doctrina a partir de las decisiones penales del Supremo e incluso de eliminar contradicciones en la jurisprudencia del alto tribunal; y también en la necesidad de abrir más la institución a otros tribunales y, en concreto, al de Derechos Humanos de Estrasburgo y el de Luxemburgo.
Los dos candidatos con más posibilidades de resultar elegidos, los conservadores Miguel Colmenero y Manuel Marchena, han coincidido también en defender que se refuercen las tareas del gabinete técnico asignado a la Sala Segunda.
Por su lado, el ex Fiscal General del Estado Cándido Conde Pumpido, que ha protagonizado la intervención más larga (una hora frente a los veinte minutos que han necesitado sus rivales) ha señalado: "mi objetivo prioritario como presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo sería eliminar las incongruencias en las decisiones del tribunal".
Aunque Pumpido es -por su perfil progresista en un momento en el que la mayoría en el Consejo General del Poder Judicial es conservadora- el candidato con menos posibilidades, ha sido quien ha expuesto un programa más detallado.
Manuel Marchena también ha apuntado la necesidad de anticipar las fechas de los señalamientos para asuntos que afecten a la unificación de jurisprudencia, de modo que se le dé prioridad a la unificación de doctrina del alto tribunal.
Así mismo, ha propuesto que el gabinete técnico se ocupe de informar periódicamente a todos los órganos jurisdiccionales de las novedades doctrinales del Supremo a través de un boletín, una medida muy similar a otra ideada por Colmenero.
Pumpido ha citado otras propuestas, como la apertura a la universidad, el liderazgo en equipo de la Sala Segunda, la conveniencia de evitar que la Sala de Admisión sea la de enjuiciamiento en casos de aforados o la promoción de la reforma del proceso penal.
Colmenero ha señalado la necesidad de que la revisión en recurso de casación de sentencias que afecten a casos de corrupción no se extienda en ningún caso más allá de los seis meses y Marchena ha explicado que sería conveniente que la admisión de recursos contra condenas especialmente graves (diez o quince años de pena) fuera automática.
Los magistrados han alabado el trabajo del anterior presidente de la Sala, Juan Saavedra, quien se ha jubilado hoy, y han considerado que, aunque proponen mejoras, la Sala Segunda funciona bien y tiene una gran importancia.
Miguel Colmenero Menéndez de Luarca, de 63 años, es magistrado del Supremo desde 2002, cuando accedió al alto tribunal procedente de la carrera fiscal por el turno reservado a juristas de reconocido prestigio, al igual que Manuel Marchena Gómez, de 55 años, que ingresó en el Tribunal Supremo en 2007 también desde el Ministerio Fiscal.
Cándido Conde-Pumpido Tourón, de 64 años, ingresó en la carrera judicial en 1974 y pertenece a la sala de lo penal del Supremo desde 1995.
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