Siete horas de reunión

Casado gana tiempo y busca una salida en la Junta Nacional el próximo lunes

El presidente del PP se ampara en el apoyo provincial aunque su núcleo duro se agrieta, por lo que intentará llegar a una solución que frene la crisis la semana que viene.

Pablo Casado
Casado gana tiempo y busca una salida en la Junta Nacional el próximo lunes.
Europa Press

El presidente del PP, Pablo Casado, convocará el próximo lunes una reunión de la Junta Directiva Nacional, máximo órgano del partido entre congresos, según ha decidido el comité dirección del PP después de más de siete horas de debate interno. El equipo Casado ha defendido que el actual presidente cuenta con más de la mitad de los presidentes provinciales que le respaldarían para dar la batalla al menos hasta el próximo congreso nacional del partido. A pesar de que su equipo de confianza ha tenido discrepancias sobre cómo solventar la crisis en la comisión urgente celebrada hoy y la diputada Belén Hoyo ha liderado la petición de cesar al Secretario General, Teodoro García-Egea, Casado aún defiende que puede recabar fuerzas ante las voces internas que piden su dimisión.

El plazo anunciado le permitirá mantener contactos con el objetivo buscar consensos con los territorios. Fuentes de su equipo han asegurado a Europa Press que su intención sería reforzar la Ejecutiva integrando a personas cercanas a 'barones' territoriales como Alberto Núñez Feijóo o Juanma Moreno. Los Estatutos del PP señalan que la celebración de un congreso extraordinario exige debate previo, fijado en el orden del día de la Junta Directiva y resolución final de convocarlo adoptada "por la mayoría de dos tercios de los componentes de aquella", que supera los 300 miembros.

La Junta Directiva Nacional del PP puede convocarla el presidente del partido, Pablo Casado, pero también puede hacerse con carácter extraordinario por acuerdo del Comité Ejecutivo Nacional o a solicitud de tres quintos de sus vocales. Los Estatutos señalan además que el plazo mínimo que habrá de mediar entre la fecha de la convocatoria y la de celebración "será de mes y medio si se trata del congreso nacional". Eso sí, añaden que podrá ser convocado un congreso extraordinario "en casos de excepcional urgencia, con tan solo treinta días de antelación, haciendo constar en la convocatoria el motivo de convocar y las causas que fundamentan la urgencia".

Apoyos provinciales

Este cálculo de apoyos se produjo mientras se celebraba la reunión del comité de dirección del PP, que arrancó a las 11.00 horas y ha granjeado grandes divisiones internas. Fuentes próximas a García Egea denuncian que los entornos de algunos barones territoriales -apuntando directamente a Isabel Díaz Ayuso y Alberto Núñez Feijóo- han estado llamando a miembros del comité de dirección para forzar dimisiones en la cúpula del PP y "vender que se rompe el núcleo duro" de Casado.

Desfile de diputados

A lo largo de la tarde han empezado a desfilar por la sede del PP distintos parlamentarios y cargos provinciales, que han sido convocado por Casado y García Egea, que están intentando medir sus fuerzas para aguantar hasta el congreso nacional -previsto en principio para julio-, en un momento en que crece la presión interna para que el líder del PP se marche.

Entre los dirigentes del PP que han llegado esta tarde a Génova se encuentran los parlamentarios Edurne Uriarte, Diego Movellán, Andrés Lorite. José Ortiz, Ramón Herrera, Pablo Ruz y Vicente Betoret, cuya entrada en la sede del partido han podido captar los medios gráficos. También han sido convocados los presidentes provinciales de Almería, Jaén, Córdoba, Sevilla, Cáceres y Badajoz, y el expresidente de la Comunidad de Madrid Pedro Rollán.

A la salida del encuentro, el diputado del PP por Almería en el Parlamento de Andalucía Ramón Herrera ha dicho a los medios que ha mostrado su apoyo a Casado, a quien, según ha dicho, ve "tranquilo" y ha pedido discutir sobre el partido "en el propio partido" y "no en redes sociales".

Fuentes próximas al equipo de Casado y García Egea aseguran que en los cargos que están llegando a Génova se está produciendo un "cierre de filas" en torno a Pablo Casado, que podría contar el apoyo "de 30 o 40 presidentes provinciales", la mayoría. Según fuentes conocedoras de esos encuentros, muchos de ellos apoyan que aguante al frente del partido al menos hasta el próximo congreso nacional que está previsto en principio para julio si no se adelanta.

Presión interna sobre Casado

Mientras tanto crece la presión interna para que Casado se marche. Sobre todo entre los principales barones del partido. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha emplazado a Casado a tomar una "última decisión" ante la situación de "colapso" que vive el partido. "Si no se zanja en el primer tiempo, tiene que zanjarla en el segundo y definitivo", ha requerido. Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha advertido de que la situación es "insostenible" y ha resaltado que "hace falta un giro absoluto por el bien de España".

También el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha solicitado al partido escuchar a sus "bases" para una "solución urgente" al conflicto porque España "no se merece esto", mientras que la presidenta del partido en Asturias, Teresa Mallada, se ha sumado a la petición de Feijóo para pedir con urgencia que Casado "tome una decisión".

Más duro ha sido el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, quien ha avisado que esto es ya un "divorcio traumático con el sentir de los afiliados" y que no pueden quedarse "tocando la lira observando el incendio". Sin embargo, fuentes de la dirección nacional del PP insisten a Europa Press en que Pablo Casado busca hacer las cosas de forma "ordenada" y no apuesta en este momento por marcharse por entender que no se puede dejar al partido "descabezado" hasta un congreso.

Los militantes piden una dirección provisional

A lo largo de la tarde de este lunes ha circulado un comunicado en redes sociales escrita por las bases y la militancia del Partido Popular que denunciaba la "triste ilustración" de la división conservadora. Han reclamado que la situación reclama decisiones extraordinarias y  dolorosas para que vuelva a haber unidad interna. Declaran que la "reciente imagen proyectada" no es acorde al compromiso y sacrificio de los simpatizantes por lo que "ver manifestarse a una parte ante la sede nacional" es una evidencia de que el partido ha fallado. "El partido tiene que disculparse", explican, a la vez que piden convocar  a los integrantes del Comité Ejecutivo nacional para designar una dirección provisional hasta que haya un congreso.

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