Casado se la juega con Cayetana Álvarez y Jaime de Olano para lidiar en el Congreso

  • La buena marcha de los pactos autonómicos en Madrid, Murcia y Castilla y León han allanado el camino para que el líder nombre a sus portavoces.
Cayetana Álvarez de Toledo
Cayetana Álvarez de Toledo
EFE

El presidente del PP, Pablo Casado, tiene cada vez más clara la configuración de los principales peones que tendrá en el Congreso al frente de su grupo parlamentario. Por un lado, la figura de Cayetana Álvarez de Toledo se consolida como la portavoz principal de los ‘populares’ en el hemiciclo, una vez encauzados los pactos postelectorales y superadas las reticencias de los barones regionales; y por otro lado, para liderar todos los temas económicos se da por sentado que Jaime de Olano es la figura principal a tener en cuenta por su experiencia en temas presupuestarios.

La postulación de Cayetana Álvarez para liderar el Grupo Parlamentario Popular levantó ampollas hace apenas un mes en el seno del partido, cuando se lanzaron los primeros globos sonda, por su cercanía a Aznar y a la estrategia más derechizada del partido, a la que se culpa de los malos resultados cosechados en las citas electorales. Pero una vez que las negociaciones posteriores han empezado a dar sus frutos en Madrid, Murcia y Castilla y León, y los líderes autonómicos de la formación están más calmados, la cosa ha cambiado y se reconoce abiertamente que el presidente del partido tiene las manos libres para decidir sus portavoces parlamentarios sin mayores problemas.

Fuentes cercanas a estos ejecutivos regionales han asegurado que lo que cabe ahora es cerrar los pactos y consolidar al PP como primer partido de la oposición, una vez que se ha evitado el ‘sorpasso’ de Ciudadanos y la formación de Rivera ha entrado en una grave crisis interna. “Tenemos que empezar a remontar el partido desde el único logro significativo que hemos conseguido, que es evitar que Ciudadanos nos alcance y seguir como primer partido de la oposición”, aseguran fuentes del partido. Una vez asumido que los resultados han sido malos, “pero se han podido salvar los muebles”, la estrategia pasa por empezar a hacer oposición firme, con un rechazo claro a la investidura y a la espera de que una hipotética formación de Gobierno del PSOE empiece a funcionar y a meter leyes en el Congreso sobre las que debatir.

Dentro del partido se entiende, además, que ese proceso de renovación y trabajo duro exige, a priori, una limitación a la exposición pública de Casado, sobre todo por entender que, aunque los pactos autonómicos les favorezcan, no se pueden ‘vender’ como un éxito electoral, dada la sangría de votos que ha perdido la formación. Las decisiones sobre los portavoces se tomarán a mediados de julio, en una fecha que está todavía por cerrar a la espera de que el presidente haga pública la de su primer intento de investidura, que será también en esas fechas.

Un hombre de Feijóo para economía

Una vez que está casi resuelto el dilema de Cayetana, la otra gran duda que existía se centraba en nombrar un portavoz para los temas económicos, que van a ser clave en la próxima legislatura, toda vez que la ‘huida’ de Daniel Lacalle dejó huérfano y sin alternativa al partido en esa área. Fuentes cercanas a ese proceso aseguran que el diputado más preparado del PP y que Casado tiene en la cabeza para liderar la política económica es Jaime de Olano, uno de los hombres del presidente gallego, Alberto Nuñez Feijóo, en Madrid.

También se cuenta con la baza de que ese cargo lo ocupe el aragonés Mario Garcés, más vinculado al área de la Hacienda Pública por su pasado como interventor del Estado e inspector, pero el peso que ha acumulado Jaime de Olano como portavoz adjunto de Presupuestos y su formación como economista, le ponen por delante en todas las listas que se están manejando en la formación de Casado. En materia económica, la experiencia del gallego en el Congreso le da preferencia frente a Garcés.

Con la baza de Cayetana Álvarez y Jaime de Olano como tándem para el Congreso en la próxima legislatura, Casado puede separar, además, la labor de sus responsables parlamentarios de la que hay que hay que hacer, al mismo tiempo, para recomponer el partido. A pesar de que Daniel Lacalle se configura como el asesor de cabecera de Génova en temas económicos y frente a esa premisa de Casado de separar funciones, no se descarta que De Olano tenga un papel importante también en las decisiones del partido sobre economía. 

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