El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que no acudió el pasado martes a Madrid para arropar al líder del Partido Popular nacional, Pablo Casado, tras la debacle electoral de 28-A, alegando una sesión de control en el Parlamento gallego y la imposibilidad de llegar a tiempo a la capital por falta de AVE, recibió hoy -sábado- al presidente del PP en O Pino (A Coruña) y juntos participaron en un acto de partido, una romería al aire libre, al que acudieron medio millar de simpatizantes y militantes.
El gallego, acostumbrado a decir lo que piensa, lanzó un mensaje nítido ante el máximo responsable popular: no hay que perder el centro, la principal causa por la que según él los populares se dejaron casi la mitad de escaños y estuvieron a punto de sufrir el 'sorpasso' de Ciudadanos. Feijóo dio su receta a Casado y pidió en una acto multitudinario que "desde ahora y ya se inicie la remontada", para lo que invitó a "todos los votantes de Ciudadanos, así como a aquellos moderados de Vox e incluso socialistas con temor a la deriva que acudan al Partido Popular el próximo 26 de mayo.
En el área recreativa de A Magdalena, en el municipio de O Pino, Feijóo, en un acto de reconciliación, dio las gracias a Casado por "dar la cara por todos siempre" y pidió perdón por los errores que se hayan podido cometer. "El primero yo", dijo Feijóo, que insistió en la necesidad de remontar y en convertirse en el "gran partido de centro, amplio, de las mayorías, donde convivimos todos, porque cuando no nos unimos, ganan la izquierda, la izquierda radical, el populismo y el nacionalismo".
Mientras, Casado aseguró que "ha captado el mensaje" tras un resultado "muy malo" en las elecciones generales y que la remontada de un partido que va abrir sus puertas a casi todos se inicia "hoy en Galicia". Casado señaló que era consciente de los errores y que estaba dispuesto a mejorar", y reclamó para las europeas, locales y autonómicas que una e el voto en torno al PP porque "en España solo hay un partido de centro derecha que es el PP; el resto que se definan ellos".
El encuentro sirvió para dar imagen de unidad, asumir errores y destensar una situación que había provocado que el gallego se hubiese convertido en uno de los más críticos con los resultados de las elecciones generales, que algunos 'barones', como Juan Manuel Moreno, desde Andalucía, y Juan Vicente Herrera, desde Castilla y León, achacaron al alejamiento del centro y los guiños al electorado más extremo de la derecha, que finalmente se decantó por Vox, lo que restó de forma importante representación a los 'populares'.
El presidente autonómico se mostró especialmente duro esto días con el equipo de Casado por "errores estratégicos" en la campaña y exigió no culpar de la pérdida de votos a Mariano Rajoy. En la misma línea se manifestó el vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, que abogó por una nueva hoja de ruta de cara a los comicios autonómicos, municipales y europeos, recomendado al presidente del PP que haga "autocrítica", apueste por la "humildad" y se rodee "más de Feijóo y Herrera y menos de Aznar y FAES".
Pese a que Feijóo y Casado no se reunieron a solas, el objetivo de este acto multitudinario era dar imagen de unidad tras los tensos momentos de los últimos días y todo apuntaba que el gallego lanzaría sus recetas en presencia del máximo dirigente 'popular'. Ambos ya han intercambiado mensajes durante la semana, fundamentalmente a través de una larga conversación telefónica, en la que el gallego se mostró muy crítico con los vaivenes del partido y trasladó sus recomendaciones para que en los próximos comicios del 26 de mayo, en los que se la juegan muchos presidentes autonómicos, no vuelva a suceder lo mismo que en el 28-A.
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