Encuesta Dym para La Información

Castilla y León y la crisis interna pasan factura al PP frente a la subida de Vox

Los de Casado pierden 5 puntos y se quedan con el 21% del electorado, apenas un punto por encima de Abascal y lejos del PSOE, que aguanta con un 28,1%. 

Pablo Casado Isabel Díaz Ayuso
Castilla y León y la crisis interna pasan factura al PP frente a la subida de Vox.
Europa Press

Los resultados en Castilla y León por debajo de las expectativas y la crisis interna que se ha desatado en el seno del PP han pasado factura a sus votantes y han reducido su intención de voto en al menos 5,6 puntos, hasta el 21,3% del electorado y un abanico de entre 84 y 89 escaños, mu por debajo de los hasta 116 que mantiene el PSOE. El agravante de esa situación para los del PP lo pone el ascenso fulgurante de Vox, que alcanzaría entre 71 y 75 escaños con casi el 20% de los electores y una subida de 2,8 puntos, tras su éxito castellanoleonés y por ser el receptor natural de los votantes descontentos del partido de Pablo Casado. Esa es la principal conclusión del Polibarómetro de Dym para La Información del mes de febrero con algo más de mil entrevistas celebradas entre el 16 y el 20 de ese mes.

El descalabro del PP en intención de voto le deja a apenas un punto de Vox, hasta el punto de que se complica la obtención de una mayoría de derechas en el Parlamento, como se venía conformando en meses anteriores, incluso con la aportación de Ciudadanos. Frente a ello, el PSOE podría mantener su suma de votos con los partidos de la moción de censura para sacar adelante sus proyectos. De la misma manera, los datos dejan la valoración de Pablo Casado en apenas un 2,8 sobre 10, casi al mismo nivel que el peor valorado, que es Santiago Abascal.

Elecciones fallidas

En el caso de Castilla y León, apenas el 16,9% de la población estima que el PP ha cumplido con lo previsto cuando convocó los comicios, frente a más de un 47% que cree que ha fracasado, hasta el punto de que un 31% de los propios votantes del PP creen que se ha fallado en esos comicios. Puestos a elucubrar sobre las opciones para formar gobierno que se generan en ese territorio, la encuesta de Dym deja muy claro que hasta un 34,8% de los ciudadanos españoles ve con buenos ojos un ejecutivo del PP gracias a la abstención del PSOE, con el objetivo de frenar la entrada de Vox en las instituciones. Incluso entre los propios votante socialistas hay una mayoría del 53% que lo vería aceptable. 

El pacto entre PP y Vox en Castilla y León solo obtiene el apoyo de la cuarta parte de los encuestados, si bien con el convencimiento de que esa opción sería muy beneficiosa para los de Abascal para el 43,8% de los encuestados, que contrasta con un 41% que considera que sería algo perjudicial para el PP. De la misma manera, los datos de Dym advierten que Vox y PSOE serían las dos formaciones más beneficiadas ante una hipotética repetición de las elecciones si nadie logra la mayoría suficiente como para formar gobierno en la comunidad autónoma. Así lo creen más de una tercera parte de la población, mientras que solo un 22% lo ve beneficios para los populares. 

En cualquier caso, una mayoría del 55,8% de los españoles no ve con buenos ojos una generalización de los gobiernos de PP y Vox en aquellas comunidades autónomas en las que se les ponga a tiro una coalición, un resultado que se basa sobre todo en el rechazo total de los votantes de izquierdas de PSOE y UP. Frente a ello, hasta un 89% de los que optan por Vox está de acuerdo en crear estas uniones de derechas, que también es apoyada por el 59.8% de los simpatizantes del PP. 

En lo que respecta a la crisis que sufre el PP, los datos de Dym, recogidos hasta el pasado domingo (antes de la dimisión de García Egea y la previsible salida de Casado anunciadas este martes), advierten que casi la mitad de los españoles preveía que la investigación desde Génova sobre el hermano de Díaz Ayuso iba a tener unos efectos muy negativo sobre los líderes del PP. Solo el 14% pensó que iban a salir indemnes, mientras que dentro de las formaciones políticas, el convencimiento de que esto era una operación de alto riego para el equipo de Casado se sitúa entre el 50 y el 60%. El sentir de los ciudadanos en casi el 28% de los casos era que la presidenta de Madrid iba a salir reforzada de ese proceso, algo que contrasta con el 52% que auguraba un debilitamiento de la dirección nacional del PP: 

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