La mayoría de los catalanes se declara también español y no quiere separarse

  • Tres de cada cuatro ciudadanos de Cataluña expresan un sentimiento de identidad nacional en clave no excluyente con quienes no piensan igual.
Quim Torra y el Rey el pasado viernes en Barcelona
Quim Torra y el Rey el pasado viernes en Barcelona
EFE
Quim Torra y el Rey el pasado viernes en Barcelona
Quim Torra y el Rey el pasado viernes en Barcelona / EFE

A apenas un mes de cumplirse el primer aniversario del 1 de octubre y los actos posteriores que acabaron con la aplicación del artículo 155, los ciudadanos catalanes no son, en su mayoría, una sociedad polarizada y excluyente como sí defienden algunos de sus dirigentes. El desafío independentista ha dejado profundas heridas en el tejido social de una comunidad autónoma que, sin embargo y de forma casi unánime, se siente catalana y, a su vez, quiere seguir formando parte del Estado español.

Los datos recogidos por Metroscopia para La Información demuestran que la inmensa población nacionalista de Cataluña tiene un sentimiento incluyente hacia el resto de ciudadanos. Las cifras hablan por sí solas: desde 2014 hasta el pasado mes de julio, algo más del 70% de los catalanes han venido indicando que se sienten tan catalanes como españoles, o al revés. El grupo mayoritario es el de aquellos ciudadanos que residen en Cataluña y que se consideran tan catalanes como españoles, un 46%; seguido de quienes se definen más catalanes que españoles, un 20%; y de quienes se reconocen más españoles que catalanes, un 6%.

Estas cifras indican que, en contra de lo que pueda parecer y siempre según las conclusiones que arroja el banco de datos de Metroscopia, casi tres de cada cuatro catalanes expresan un sentimiento de identidad nacional en clave inclusiva. Los catalanes, por tanto, respetan a los ciudadanos que también se sienten españoles y quieren seguir conviviendo con ellos.

Otro dato que constata que una mayoría de la sociedad catalana no quiere apostar por la unilateralidad es que el 90% de los encuestados por Metroscopia cree que se puede ser catalán y español al mismo tiempo. Esta creencia es compartida por el cien por cien de los votantes de partidos llamados "constitucionalistas", es decir, Ciudadanos, PP y PSC, y por el 99% de los catalanes que se definen votantes de Catalunya en Comú

Una cifra sorprendente y que apoya la tesis de que catalanes y españoles pueden convivir a la perfección es que el 80% de los ciudadanos que se definen votantes del PDeCAT, ERC y la CUP -los tres partidos que han apoyado el proceso independentista- consideran asimismo que se puede ser perfectamente catalán y español al mismo tiempo. 

La sociedad catalana es consciente del gran impacto económico y social que tendría para su comunidad y su progreso una separación del Estado español, al que le unen lazos que van más allá del sentimiento independentista. Aunque las consecuencias económicas de una hipotética ruptura nunca se han evaluado con claridad desde el lado soberanista, en la sociedad permanece el convencimiento de que sería un gran paso atrás desvincularse del Estado y de la UE en estos momentos. 

En conclusión, el histórico de datos de Metroscopia demuestra que los ciudadanos catalanes no consideran de una forma que podría calificarse unánime que exista una insalvable línea separadora entre las identidades catalana y española y que, por tanto, podrían convivir de forma pacífica como hasta ahora. Solo un 11% de los catalanes asevera que la catalanidad debe significar independencia de España.

El problema en Cataluña, explica el presidente de Metroscopia Juan José Toharia, "no es de catalanidad, sino de qué es lo que por la misma cada cual entienda". Es decir, "en toda sociedad abierta, compleja, libre y plural, como es la Cataluña actual, las interpretaciones personales de los rasgos considerados comunes suelen ser multicolores, no monocromas". 

En Cataluña, por tanto, existe "un prácticamente unánime reconocimiento de que no hay una única forma de sentir y vivir la identidad catalana y que todas las posibles variantes en que cabe hacerlo merecen por igual llevar el sello de la catalanidad", continúa Toharia. Teniendo en cuenta los datos disponibles por el banco de datos de Metroscopia, queda claro que hay una mayoría de catalanes que piensa que la independencia no podrá llegar a ser posible.

Toharia destaca que "nunca el uso del catalán ha estado tan normalizado, tan extendido, tan fomentado y tan indiscutiblemente apoyado, y nunca ha tenido Cataluña un nivel de autogobierno como el actual, con un abanico de competencias propias superior al de muchos estados en democracias puramente federales". Y, por si fuera poco, "independentistas y no independentistas consideran por igual a la senyera como su enseña distintiva propia", concluye el sociólogo.

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