El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha pedido este sábado "al resto de actores políticos de estén a la altura y trabajen" para permitir que se aprueben los Presupuestos de la Generalitat 2023. Durante la presentación de Ona Martínez como candidata de ERC a la Alcaldía de Terrassa (Barcelona), ha hecho esta petición para que "todos los recursos que puede tener Catalunya estén al servicio de la ciudadanía del país, que es lo que ahora pide el momento".
Aragonès, también coordinador nacional de ERC, ha dicho textualmente que nadie puede inhibirse a la hora de facilitar la aprobación de las cuentas, "y menos los que han sido parte de la construcción del presupuesto hasta hace cuatro días", en referencia a Junts. Para él, "la gente republicana nunca abandona las responsabilidades de servir a la ciudadanía", y ha reafirmado el compromiso del Govern con la lucha independentista y el progreso social, con iniciativas como la energética pública y el Pacte Nacional per a la Indústria.
Ha destacado la necesidad de aprobar los Presupuestos ante el aumento del coste de vida, porque permitirán situar 3.000 millones de euros más de gasto y destinarlos especialmente al ámbito social para la recuperación económica y la protección de familias y autónomos.
También ha asegurado que "avanzar hacia la resolución del conflicto político" solo será posible con luchas compartidas y grandes mayorías, lo que él define textualmente como desbordamiento democrático. También ha elogiado el compromiso de Ona Martínez con la "justicia social y la igualdad de oportunidades", así como su capacidad de liderazgo para gobernar en Terrassa después de las elecciones municipales de 2023.
Cataluña es la comunidad más endeudada de España, según el BdE, con 84.486 millones de euros, pese a ser una de las regiones con los impuestos más altos, sobre todo en IRPF, al contar con uno de los tramos autonómicos más elevados del territorio nacional. Sin intención de mover ficha en lo que a bajadas fiscales se refiere, además del impuesto sobre la renta, su piedra angular es Patrimonio, con un total de 77.000 contribuyentes que lo abonan allí.
Este motivo le fuerza a no entrar en la pugna fiscal que se ha promovido desde las comunidades autónomas capitaneadas por los líderes del PP, pese a que puede ser una de las peor paradas de producirse el fenómeno de migración hacia Madrid o Andalucía. Precisamente, el Ejecutivo liderado por Juanma Moreno ha abierto una guerra con Cataluña en busca de canalizar inversores y empresarios catalanes con una fiscalidad más favorable para el emprendimiento.
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