La Covid-19 asola una residencia

El infierno del geriátrico de Tremp: 58 muertos, soledad y ninguna explicación

La pesadilla empezó el pasado 19 de noviembre, cuando se registraron las primeras infecciones de coronavirus en una residencia de la ciudad. Actualmente casi se han alcanzado los 60 fallecidos. 

Consellera de Salut
El infierno de Tremp: “La situación se ha desmoronado en cuestión de días”.
Premsa i Comunicació Departament Salut de Lleida

La comarca del Pallars Jussà está de luto. En su corazón, la localidad de Tremp ve morir a muchos de sus ancianos por un brote de Covid-19, todos ellos alojados en la residencia del Santo Hospital, un geriátrico gestionado por la Fundación Fiella. Las cifras son dramáticas: 58 fallecidos por el virus, con 22 residentes derivados al Hospital de Tremp y 35 trabajadores también positivos, según datos de este miércoles. Una cifra abrumadora teniendo en cuenta los habitantes de la localidad, unos 5.000 según los datos del año pasado de Idescat. Como explica Josep Enseyat, vecino de la región de Pallars Jussà: "La situación se ha desmoronado en cuestión de días. Lo vivimos con mucha preocupación".

La pesadilla empezó el pasado 19 de noviembre, cuando comenzaron las infecciones, y se activaron los protocolos de seguridad en colaboración con la Conselleria de Salut. Su consejera, Alba Vergés, visitó ayer Tremp y definió el brote como "muy complejo" y "la parte más cruda de la epidemia". Especificó también que desde el minuto uno se separó a los infectados, se cambió la entidad gestora y se contrató a una veintena de profesionales. Unos esfuerzos insuficientes, como demuestra la alta cifra de fallecidos. 

En opinión de Jorge Soler, médico, leridano y diputado de Ciudadanos en el Congreso, Vergés debería haber actuado antes y no esperar a que la dirección del centro dimitiera: "Es un escándalo. Morían los residentes y no eran derivados al hospital. Tiene que dimitir, eso no es actuar como consejera". Mientras, los familiares de los residentes se muestran preocupados y, desde el geriátrico, la descoordinación genera situaciones tan surrealistas como la de ayer. Llamaron a una vecina para anunciarle que su familiar estaba mejorando, pero llevaba fallecido una semana. “Me llamaron para explicarme que en el sector donde estaba mi familiar estaba libre de contagio”, explicaba al 'Diari Segre' la afectada. 

Para esclarecer los hechos, Fiscalía ha tomado cartas sobre el asunto y reclama al departamento de Salut informes para evaluar si se cumplieron los protocolos de seguridad. Aún no se ha enviado la documentación, pero Vergés se ha comprometido en su entrega a lo largo de la semana para colaborar en caso de requerimiento judicial. Por su parte, los familiares no han denunciado los hechos, de momento, ni a los juzgados ni a los Mossos.

La residencia aloja unas 140 personas y nunca había dado problemas. Josep explica que siempre ha tenido muy buena relación con el centro porque unas familiares suyas estuvieron internas durante 14 años. El contacto semanal le llevó a conocer a unas monjas que también ayudan en la residencia. "Todas estaban infectadas, hablé con una de ellas que ya había superado la cuarentena y volvía a trabajar. Pero nunca he visto nada incorrecto", explica el vecino de Pallars. Ante la alta mortalidad, los habitantes de Tremp viven la incertidumbre de no poder visitar a sus allegados y tener que resignarse a la información diaria. Es el pan de cada día desde hace semanas: "Tengo un amigo que tiene a su madre ingresada. Llama cada día", cuenta Josep. 

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