CNI, Casa Real, Presidencia... el Gobierno blinda la Cumbre del Clima a cal y canto

Policías en el aeropuerto de Barajas
Policías en el aeropuerto de Barajas
EFE

El recinto ferial de Ifema será durante los próximos días uno de los lugares más seguros del planeta. Más de 2.000 policías nacionales están movilizados para que la Cumbre del Clima 2019 (COP25) sea un éxito. El Ministerio del Interior ha coordinado un dispositivo organizado a contrarreloj, pero en él van a participar profesionales de diferentes organismos. Todo está listo para que vayan llegando las caravanas de los grandes protagonistas de un evento que convertirá la capital en foco de atención mundial.

Presidencia del Gobierno tendrá un papel de primer nivel en la seguridad del evento. El Departamento de Seguridad de Moncloa se encargará de la protección de Pedro Sánchez, que será uno de los principales centros de atención de la cumbre. El recinto presidencial también ha extremado las medidas de seguridad ante la posibilidad de incidentes, según indican fuentes del Ministerio del Interior. Y es que la Secretaría de Estado de Seguridad ha decidido reforzar el nivel de alerta (4 reforzado) en la Comunidad de Madrid ante la presencia en la capital de un gran número de autoridades de todo el mundo.

Seguridad de Casa Real también está movilizada. Y es que el Rey acudirá a Ifema para tener también un papel protagonista en la cumbre. Están previstos varios encuentros bilaterales con líderes mundiales. Lo mismo ocurre con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Según explican fuentes que han participado en la organización del dispositivo, en el mismo van a participar un número destacado de agentes de los servicios de Inteligencia.

También los servicios de Información de la Policía Nacional y de la Guardia Civil están trabajado para detectar posibles amenazas, ya que es importante no solo proteger el recinto ferial donde se va a desarrollar la cumbre, sino también los trayectos de los líderes que aterricen en Madrid desde el aeropuerto de Barajas hasta Ifema y a sus respectivos alojamientos. Lo mismo ocurre con los principales monumentos, lugares de gran afluencia de personas y centros de transporte en la capital: se reforzará la seguridad a nivel global.

En cuanto a la Policía Nacional, que es quien va a pilotar la parte central del despliegue, están movilizados agentes de diferentes unidades: la Unidad de Intervención Policial está prácticamente convocada al completo, con al menos 25 unidades alertadas. A lo que hay que sumar a  guías caninos, subsuelo o Tedax. De hecho, se han tenido que anular permisos que ya estaban concedidos y se han destinado agentes de Policía Judicial a la Seguridad Ciudadana. Patrullarán de paisano. La Policía Municipal de Madrid, por su parte, colaborará con los trayectos de las caravanas. Y la seguridad de la ONU se encargará de garantizar la seguridad dentro del recinto del Ifema, de ahí que se hayan impuesto duras condiciones a los visitantes que acudan a la cumbre.

Interior también ha decidido restablecer los controles en fronteras desde ayer hasta el próximo 14 de diciembre, según explicó el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska. Ya está haciendo un refuerzo de la seguridad en los antiguos pasos aduaneros de Francia y Portugal. También en puertos y, especialmente, en aeropuertos. Todo con el objetivo de que Madrid esté blindado y sea noticia por las propuestas que salgan de la cumbre climática.

Grupos 'antisistema' detectados

La principal preocupación de los encargados de diseñar este gran dispositivo son los movimientos que quieren aprovechar la cumbre para sembrar el caos. Entre los que se citan están grupos antisistema que se desplacen desde varios países europeos y los colectivos anarquistas que aprovechan actos de este tipo para hacerse notar. Según fuentes policiales, algunos colectivos de este tipo ya han empezado a aterrizar en Madrid, y se espera que lleguen más en los días que dure la COP25. Por el momento no se han producido detenciones de ningún tipo, aunque las mismas fuentes señalan que ya se les tiene localizados y que están atentos a sus movimientos.

Las Fuerzas de Seguridad contemplan varios escenarios para los próximos días. El menos problemático es el de las grandes manifestaciones, que si se desarrollan con normalidad no supondrán un quebradero de cabeza. Pero otro que puede presentar más complicaciones es que esas protestas sirvan para que varios de estos grupos bloqueen los accesos a Ifema. Esto último es algo que está sobre la mesa de los responsables del operativo, ya que es algo que ha ocurrido en diversas marchas antiglobalización celebradas en otras partes del mundo. Por lo que tendrían que afrontar la disolución de sentadas e incluso tener que lidiar con disturbios. 

También se contempla que los mismos 'grupúsculos' que provocaron los disturbios en Cataluña tras la sentencia del procés viajen a Madrid, como es el caso de los CDR. Su intención no sería otra que respaldar a quienes se hayan traslado a la capital española expresamente para actuar en la calle por los motivos que sean. Lo que además les serviría para hacer alegatos a favor de la independencia de Cataluña y cargar contra el Estado, especialmente por la condena a prisión para los políticos independentistas. Fuentes policiales consultadas señalan a este medio que otra intención de los CDR es recabar apoyos para las protestas convocadas por Tsunami Democratic de aquí a final de año. Y que tienen el Barça-Madrid del 18 de diciembre como foco principal de acción.

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