Conferencia sobre Libia descarta una intervención militar

  • La Conferencia ministerial sobre Libia celebrada hoy en Madrid ha lanzado un mensaje de respaldo inequívoco al Gobierno legítimo de este país para lograr la estabilidad y luchar contra el terrorismo yihadista, aunque descartó una intervención militar.

Madrid, 17 sep.- La Conferencia ministerial sobre Libia celebrada hoy en Madrid ha lanzado un mensaje de respaldo inequívoco al Gobierno legítimo de este país para lograr la estabilidad y luchar contra el terrorismo yihadista, aunque descartó una intervención militar.

Representantes de veintiún países e instituciones han debatido a iniciativa del Ejecutivo español sobre la forma en que la comunidad internacional puede colaborar para lograr la paz en Libia.

En la rueda de prensa con la que ha terminado esta conferencia, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, y su homólogo libio, Mohamed Abdelaziz, han considerado que la conferencia ha servido para dar un salto de calidad en lo que la comunidad internacional puede ofrecer a Libia.

El ministro español enumeró las conclusiones y recalcó que, con independencia de toda la ayuda que necesita Libia, la solución tiene que venir de la mano de los propios ciudadanos y autoridades de ese país.

Al respecto, recordó la coincidencia de todos en que "no sería útil una intervención militar extranjera en la zona", y Abdulaziz ha precisado que "las intervenciones militares son una injerencia siempre desastrosa".

"Entre injerencia y compromiso con Libia hay diferencias", insistió el jefe de la diplomacia libia, quien explicó que hay otras formas de ayudar a su país como adiestrar a sus militares o policías y facilitar tecnologías de última generación para enfrentarse al terrorismo.

En las conclusiones de la reunión se subraya que la unidad, soberanía y democracia de Libia deben ser preservadas, y se insiste en que la solución ha de ser propiciada por los libios.

"Toda forma de interferencia internacional debe ser firmemente rechazada", señala el documento.

Además de reconocer el "derecho y la obligación" de la comunidad internacional de asistir a los libios en la búsqueda de una solución, recalca que ésta no puede ser militar y que el diálogo nacional y la reconciliación tienen que ser incluyentes, contando con la participación de los actores políticos, líderes tribales y otras personalidades destacadas.

La línea roja en ese diálogo es con aquellos que practiquen la violencia y no renuncien al terror.

Abogan por que el acuerdo de todas las partes se plasme en la nueva Constitución libia, y subrayan que es necesaria una coordinación reforzada entre las diversas iniciativas internacionales y actores involucrados, como la ONU, la UE, la Liga Árabe, la Unión Africana y la Unión por el Mediterráneo, entre otros.

Se llama también la atención ante el drama humanitario existente y se considera que debe ser abordado de forma urgente.

Abdulaziz agradeció a España la iniciativa de celebrar la conferencia de hoy en Madrid y consideró esencial que la comunidad internacional no cese su apoyo al Gobierno legítimo libio y la lucha contra el terrorismo yihadista.

Un terrorismo que ha advertido que puede tener consecuencias no sólo para Libia, sino para la zona en que se ubica y para el mundo en general.

Además de reclamar para su Gobierno "el monopolio absoluto del uso de la fuerza y de las armas", reconoció que las actuales autoridades libias no tienen el control del espacio aéreo ni de las fronteras terrestres del país porque no disponen de medios para ello.

En la sesión inaugural de la conferencia intervino el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, quien expresó su total apoyo a los por la estabilidad en Libia y subrayó la necesidad de respetar toda Constitución sin que ningún actor político pretenda imponer unilateralmente su visión y actuar al margen de la ley.

"La seguridad de Libia es nuestra seguridad; la estabilidad de Libia es nuestra estabilidad", destacó el presidente del Gobierno español, quien pidió que las armas cedan el paso a la política.

Por su parte, el representante especial de la ONU para Libia, el español Bernardino León, advirtió a la comunidad internacional de que la estabilización de este país no es sólo una cuestión interna.

Entre los participantes en la cumbre estuvieron también la nueva alta representante de la UE, Federica Mogherini, y los ministros de Exteriores de Egipto (Sameh Shoukry) y Argelia (Ramtane Lamamra), con quienes García- Margallo mantuvo ayer sendas reuniones previas a la conferencia. EFE

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