La peor situación desde la II Guerra Mundial

El Gobierno contempla ya un escenario de 'economía de guerra' sin precedentes

El Gobierno contempla ya un escenario de 'economía de guerra' sin precedentes
El Gobierno contempla ya un escenario de 'economía de guerra' sin precedentes
EFE

Economía de guerra. Medidas y actuaciones que adoptan los países cuando atraviesan una situación crítica, como puede ser un conflicto bélico, un desastre natural o una pandemia como la actual. Es el escenario en el que ya está trabajando el Gobierno de Pedro Sánchez para los próximos meses. El coronavirus ya se ha llevado por delante todas las previsiones, pero esto no ha hecho más que empezar. La situación es de gran impacto para la economía y para el empleo. Por eso la única obsesión del Ejecutivo en este momento pasa por dar con la tecla para aprobar las medidas oportunas y que la recuperación sea en forma de 'uve'.

Cuentan personas del entorno de Sánchez que su preocupación en este momento es doble: por un lado, por solucionar la crisis sanitaria y que la curva de contagios deje de subir. Por otro, por la economía y lo que está por venir. El presidente, que es economista de formación, tiene todos los días en su despacho información precisa que le proporciona la Vicepresidencia económica de Nadia Calviño y el Departamento de Asuntos Económicos de Manuel de la Rocha. Y las cifras no son precisamente para estar tranquilos.

Los informes con los que, en efecto, trabaja el Gobierno no son nada halagüeños. Las cifras varían pero en su mayoría apuntan a una caída notable del PIB. Hay documentos que concretan un -10%. Otros el -14%. Otros un -8%. La cifra aún es una incógnita pero lo que está claro es que será, eso sí, un fenómeno global al que van a tener que hacer frente todos los países. El parón de la actividad económica en Europa solo es comparable a lo ocurrido en la II Guerra Mundial. Ni siquiera durante la crisis, cuando el PIB cayó un 4% interanual en el tercer trimestre de 2009, se aproximaron las cifras como las que se están contemplando en este momento.

En el Gobierno ya dan por amortizado el segundo trimestre y creen que el tercer trimestre también va a ser complicado. La clave está en la duración de esta crisis y su intensidad. ¿Abril? ¿Mayo? ¿Cuándo se podrá levantar el estado de alerta? En el área económica del Ejecutivo prefieren ser todavía cautos y esperar al impacto final para poner en marcha, a continuación, el plan de reconstrucción del país. Ayer, la vicepresidenta Calviño se expresó en estos términos en una entrevista en Bloomberg:

El término economía de guerra, por cierto, no es solo empleado por el área económica del Gobierno. Ayer, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), general Villarroya, habló de una "contienda bélica" para combatir el coronavirus. "Estamos en guerra; una pelea de todos los españoles contra el virus", dijo, aunque advirtió que luchamos con "armas distintas a las que pensamos".

Estos análisis económicos que maneja el Gobierno empiezan a apuntar a una recuperación real para septiembre, a la vuelta del verano. Esto, de confirmarse, sería un semestre perdido y un año realmente negativo para todos. La clave pasa por ver cómo será la recuperación y la forma en que, una vez levantado el estado de alerta, se recupera el consumo, la actividad empresarial y el turismo. La situación, insisten desde el Ejecutivo, no tiene precedentes.

Lo que sí tiene claro el Gobierno es que descarta parar la producción o cerrar ciudades, al menos de momento. "Es una locura", decía una fuente ayer, pidiendo no sobrerreaccionar ante la crisis del coronavirus. 

Los Presupuestos de reconstrucción

Ante esta situación el presidente ya ha hablado de unos Presupuestos patrióticos. Es decir, unas cuentas públicas pactadas por los principales partidos para poner en marcha el proceso de reconstrucción económico y social que va a necesitar el país. En ese proyecto de ley todas las partidas están en revisión: depende de cómo sea el impacto y la duración de la crisis serán unos PGE más ambiciosas o menos. El Gobierno ha decidido esperar unas semanas a conocer el impacto de la crisis para comenzar a elaborar estos Presupuestos, afirman fuentes del Ejecutivo.

Lo que sí se ha celebrado especialmente en el Gobierno ha sido la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de sacar la artillería con un programa de compra de activos por importe de 750.000 millones de euros. El Ibex 35 lo agradecía. Y también Calviño quien desveló que el día anterior había sido "un día tremendamente tenso en los mercados de deuda pública". "Estábamos todos pendientes de si el BCE iba a tomar una decisión contundente; así ha sido y yo creo que responde claramente a la necesidad del momento", admitió la vicepresidenta económica.

El tercer paquete económico llegará el martes

¿Y ahora qué? El Gobierno está trabajando en este momento en un tercer paquete de medidas económicas previstas para el consejo de ministros del próximo martes. Una de ellas, que se está debatiendo en el seno del consejo de ministros, es aprobar una moratoria en el pago de determinados alquileres similar a la que se ha autorizado para las hipotecas. Sería una decisión con efectos retroactivos a la declaración del estado de alarma. La discusión se centra en concretar a quién afectaría la suspensión, ya que hay ciudadanos cuya renta es exclusivamente ese alquiler.

Del mismo modo, el Ministerio de Hacienda ha decidido mantener el calendario revisto para la campaña de la renta de 2019, que arranca en apenas dos semanas, el próximo 1 de abril. Con esta decisión, que se ha debatido internamente durante los últimos días, María Jesús Montero pretender lanzar un 'salvavidas' a 14 millones de contribuyentes cuya declaración sale a devolver. Podrán solicitarla por Internet. Lo que no descarta el Gobierno es aplazar la fecha límite y llevarla más allá del 30 de junio. Todo, en este momento, está en el aire por el coronavirus.

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