España pelea por un 'no rescate'

Sánchez y Calviño encaran un Eurogrupo al rojo vivo para cerrar el futuro de la UE

Pedro Sánchez durante una comparecencia en Moncloa
Pedro Sánchez durante una comparecencia en Moncloa
Europa Press

Europa se la juega en un martes decisivo. El Eurogrupo por vídeoconferencia debería dar respuesta económica a la crisis del coronavirus y los países siguen, en este momento, divididos. No hay unidad. España está jugando fuerte, con Pedro Sánchez a la cabeza, en busca de mecanismos para encarar la situación actual y futura. Cuatro son las peticiones esenciales de Moncloa en las conversaciones con sus colegas europeos: coronabonos, seguro europeo de desempleo, un nuevo mecanismo de mutualización de deuda y el 'Plan Marshall'. A falta de unas horas para la reunión decisiva todo sigue en el aire.

Horas decisivas para el proyecto europeo. Sánchez ha puesto sus cartas sobre la mesa. Lo hizo en el tensó consejo europeo de hace dos jueves, donde llegó a plantarse ante Angela Merkel y Mark Rutte, y lo ha seguido haciendo con una estrategia calculada. El domingo publicó un artículo en diez cabeceras europeas donde dejaba claras cuáles son sus demandas y, por extensión, las de los países del sur de Europea. "Para que no haya brechas entre el norte y el sur. Para no dejar a nadie atrás", tal y como dejó por escrito el presiente del Gobierno en dicha columna.

En este momento Calviño debería estar cerrando los pormenores de la negociación. En su equipo reconocen estar en contacto permanente con los ministros de Economía. También los presidentes y primeros ministros están haciendo su trabajo, pero no ofrecen más detalles. Lo cierto es que la Vicepresidencia económica ha renunciado al habitual 'briefing' con periodistas que ofrecía en las horas previas a los Eurogrupos y eso no ha gustado en algunas cabeceras europeas, especialmente en Bruselas.

Las negociaciones, por tanto, prefieren llevarse en la sombra y sin publicidad, aunque hay quien piensa que si hay un momento para influir es este y España está renunciando a ello, al menos públicamente. No se descarta que otros países comiencen a filtrar 'papers' en estos momentos decisivos para todos, tanto para el norte de Europa como para, especialmente, el sur. En el Gobierno insisten en que el grueso de las negociaciones lo está liderando Sánchez.

A escasas horas de que arranque el Eurogrupo la información que llega al Gobierno español es que Alemania ha cedido en sus pretensiones y en este momento Angela Merkel estaría dispuesta a que actúe el Mede (Mecanismo Europeo de Estabilidad), el fondo europeo de rescates. Berlín incluso se muestra a favor de que ese fondo entre en juego sin condicionalidad y, por tanto, no estemos hablando de un rescate. El problema es Holanda, que sigue bloqueando el acuerdo.

En cualquier caso el Mede ofrecería una cantidad cercana a los 400.000 millones de euros a repartir entre los países de la UE. A España le correspondería en torno a 28.000 euros, según las cifras manejadas por los ministros alemanes de Exteriores y Finanzas, Heiko Maas y Olaf Scholz, en varios medios de comunicación. La cantidad es insuficiente para el Gobierno de Sánchez. También para el italiano de Conte.

España necesita ese nuevo mecanismo de mutualización de deuda, indican fuentes gubernamentales, y está peleando también por ello. "En los próximos meses será inevitable que los Estados miembros generemos una deuda mayor para responder a las consecuencias de una crisis que es sanitaria, pero que también es económica y social. Por eso, las respuestas no pueden ser las mismas que estaban previstas para choques asimétricos de la economía, como una crisis financiera o bancaria en un Estado aislado o un grupo de Estados. Si el virus no entiende de fronteras, los mecanismos de financiación tampoco pueden hacerlo", planteó Sánchez en su artículo.

El fondo de paro de 100.000 millones

España tiene a su lado a la Comisión Europea de Ursula von der Leyen para poner en marcha un fondo contra el desempleo. Nuestro país e Italia serían los dos que saldrían beneficiados de esta medida. Todo está en el aire y se está decidiendo en estas horas.

Efectivamente, este seguro europeo de desempleo, cuya cuantía inicial podría rondar los 100.000 millones de euros, podría salvar miles de puestos de trabajo y, por tanto, tantas empresas que hoy no tienen más remedio que acogerse a expedientes de regulación de empleo (ERTE), y que se sufragarían con este fondo europeo. También se salvarán compañías de la quiebra y los despidos masivos, así como los concursos.

Fuentes gubernamentales consultadas ponen un ejemplo que demuestra a la perfección lo importante que sería para España este fondo. En lo peor de la crisis de 2008 el Estado llegó a abonar más de 30.000 millones de euros en prestaciones de desempleo. Hoy el déficit total es de 33.000 millones.

Los corobanos, lejanos

Lo que no se ve nada claro en el Gobierno español es la activación de los llamados coronabonos. Todas las anteriores medidas son instrumentos de endeudamiento que España, aunque sea en condiciones favorables, tendrá que devolver tarde o temprano. Los bonos europeos, en cambio, contemplan que sea la UE la que emita esa deuda. Sánchez los sigue peleando pero en este caso Alemania mantiene inflexible.

Son, en definitiva, horas decidivas para el proyecto común. Un cargo del Gobierno avisaba este lunes por la tarde con la siguiente afirmación: "Alemania debe decidir si quiere una Unión Europea o dos europas".

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