Covite denuncia "el triunfo político del proyecto terrorista"

San Sebastián, 30 jun.- El Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (Covite) ha opinado hoy que "la realidad actual", con la legalización de la izquierda abertzale y su acceso al poder institucional, "refleja el triunfo político del proyecto terrorista", y ello, "sin que ETA se haya disuelto".

Así lo ha afirmado hoy Antonio María Recio, miembro de la junta directiva de Covite, quien ha difundido las reflexiones de este colectivo sobre la realidad sociopolítica de Euskadi durante el acto de entrega del XI Premio Internacional a la actuación en favor del recuerdo y apoyo a las víctimas del terrorismo, concedido al sacerdote jesuita Alfredo Tamayo.

Recio ha hecho suyas unas recientes declaraciones del propio Tamayo en las que señalaba que "ETA ha vencido, ha conseguido buena parte de sus fines porque sus adláteres disponen de dinero y poder".

Además de Recio y del galardonado, la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, ha intervenido en el acto, que se ha celebrado en el Palacio Miramar de San Sebastián con la asistencia de las directoras de las oficinas de atención a las víctimas del terrorismo de los gobiernos español y vasco, Sonia Ramos y Marixabel Lasa, respectivamente, y familiares de asesinados como Marimar Blanco, hermana de Miguel Ángel Blanco.

Entre los asistentes también estaban el subdelegado del Gobierno en Gipuzkoa, José Luis Herrador, la Adjunta al Ararteko, Julia Hernández, así como los dirigentes del PP Borja Semper y Carmelo Barrio o la expresidenta de este partido en Euskadi María San Gil.

Antonio Recio, como portavoz del mensaje que Covite hace público cada año en la entrega de su premio internacional, ha repasado diversos hechos ocurridos en el último año y que han llevado a este colectivo a concluir que la actual situación "muestra el difícil camino" que a las víctimas les queda por recorrer.

"En un tiempo en el que ETA no se ha disuelto, no ha entregado las armas y sus miembros no se han puesto a disposición de la justicia -ha denunciado-, asistimos a un continuo sometimiento de los poderes públicos a las exigencias del mundo radical".

Ha sido especialmente crítico con el Gobierno Vasco y el PSE-EE, por su "apoyo a la legalización de Bildu" y a la Conferencia Internacional de Aiete, tras la que ETA anunció el cese definitivo de su actividad armada y que, a su juicio, fue celebrada "por y para salvaguardar los intereses de la banda".

El portavoz de Covite ha condenado asimismo la aprobación por parte del ejecutivo de Vitoria del decreto sobre víctimas de abusos policiales de motivación política, uno de cuyos objetivos, según ha dicho, es "indemnizar a miembros de ETA con delitos de sangre". "El Gobierno Vasco ha hecho su propia Ley de Memoria Histórica, vulnerando la que existe con carácter nacional", ha agregado.

Ha rechazado igualmente la creación en la próxima legislatura del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, una iniciativa, ha asegurado, del Gobierno Vasco que "no tiene otro fin que maquillar la historia" y "tratar de diluir a las víctimas del terrorismo en una amalgama conjunta con otras situaciones ajenas".

El donostiarra Alfredo Tamayo, doctorado en Teología en la Universidad de Innsbruck (Austria), y en Filosofía en la Universidad Complutense, ha ofrecido una ponencia titulada "40 años de degradación moral" en la que también ha lamentado que "los amigos de ETA" dirijan ayuntamientos, una diputación foral y estén "hasta en el Congreso de los Diputados".

"El País Vasco es un enfermo crónico que tardará años en curar", ha señalado el galardonado, quien ha estimado que "el verdadero mal radica en la herencia de ETA, en la forma en la que ha pervertido el sistema de valores de Euskadi".

Maite Pagazaurtundua ha indicado por su parte que vivimos "tiempos confusos" en los que "todo está lleno de eufemismos y adornos", con los que políticos, instituciones y sociedad "tienden a asumir muchas cosas que son intolerables, por miedo".

"Se habla de un tiempo nuevo -ha dicho- pero en realidad el mundo de ETA y Batasuna sigue inmóvil y quiere forzar a los demás a moverse".

Alfredo Tamayo ha recibido el premio de Covite de manos de su presidenta, Consuelo Ordóñez.