Nuevo choque en la coalición

El apoyo de Sánchez a Marruecos para el Sáhara provoca una crisis con Podemos

Los socios del PSOE se desmarcan de Moncloa porque consideran que la propuesta de Rabat supone abandonar la posición de neutralidad y el consenso de las resoluciones de Naciones Unidas.

Sánchez y Yolanda Díaz
El apoyo de Sánchez a Marruecos para el Sáhara provoca una crisis con Podemos. 
Agencia EFE

El giro estratégico de Moncloa buscando la reconciliación con Marruecos ha provocado un nuevo choque de trenes en la coalición. Podemos no comparte la posición de sus socios de apoyar el plan de Rabat para el Sáhara y así lo ha hecho saber en la tarde de este viernes, mientras Pedro Sánchez se encuentra en Berlín intentando convencer a Olaf Scholz de reformar el mercado energético europeo en el Consejo Europeo de la próxima semana. Es un asunto especialmente sensible para los morados y, a su vez, un problema de Estado.

La polémica ha saltado a primera hora de la tarde cuando Rabat ha hecho pública una carta del Sánchez al rey Mohamed VI en la que, según Rabat, apoya que el plan de autonomía para el Sáhara Occidental planteado por Marruecos en 2007. Siempre según el comunicado publicado por la Casa Real marroquí y recogido por la agencia oficial MAP, en su misiva Sánchez reconoce "la importancia de la cuestión del Sáhara para Marruecos" y subraya "los esfuerzos serios y creíbles" que está realizando el reino para lograr una solución en el marco de la ONU. Asimismo, el presidente del Gobierno ha manifestado su voluntad de "construir una nueva relación, basada en la transparencia y la comunicación permanente, el respeto mutuo y los acuerdos firmados entre las dos partes y la abstención de cualquier acción unilateral".

Moncloa, por su parte, ha emitido un comunicado importante en la tarde de este martes en el que manifiesta que España inicia hoy "una nueva etapa de la relación con Marruecos basada en el respeto mutuo, el cumplimiento de los acuerdos, la ausencia de acciones unilaterales y la transparencia y comunicación permanente. Esta nueva etapa se desarrollará, tal y como indican los comunicados del Gobierno de Marruecos, en una hoja de ruta clara y ambiciosa. Todo ello para garantizar la estabilidad, la soberanía, la integridad territorial y la prosperidad de nuestros dos países".

El Gobierno añade que "reiteramos nuestra determinación para afrontar juntos los desafíos comunes, especialmente la cooperación en la gestión de los flujos migratorios en el Mediterráneo y en el Atlántico, actuando siempre con un espíritu de total cooperación, y restablecer la plena normalidad en la circulación de personas y bienes, en beneficio de nuestros pueblos".

Y concluye Moncloa que "el Gobierno acoge con satisfacción la programación del viaje del presidente del Gobierno para desarrollar la hoja de ruta de esta nueva etapa, así como la invitación para que el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación visite Rabat antes de final de mes"ç.

La reacción de los socios de Sánchez ha sido inmediata: "No podemos compartir esta propuesta porque plan autonomista que defiende Rabat supone abandonar la posición de neutralidad y el consenso de las resoluciones de Naciones Unidas. Además, se trata de una postura con la que se rechazaría de facto el 'mutuo acuerdo' ya que ni el Polisario ni Argelia aceptarían esta solución", indican fuentes de Podemos. 

Yolanda Díaz también se ha desmarcado del PSOE. La vicepresidenta segunda recibió la información por parte del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, y decidió decir 'no'. "Toda solución al conflicto debe pasar por el diálogo y el respeto a la voluntad democrática del pueblo saharaui. Seguiré trabajando en eso", escribió la ministra de Trabajo.

"Desde Podemos defendemos que la única solución pasa por implementar el derecho internacional y las resoluciones de las Naciones Unidas, que señalan la necesidad de celebrar un referéndum y de respetar la libre determinación del pueblo saharaui", añaden los morados.

El Frente Polisario, por su parte, ha lamentado que el presidente del Gobierno "sucumbe ante la presión y el chantaje" de Marruecos al avalar su plan de autonomía para el Sáhara Occidental como "peaje" para retomar las dañadas relaciones políticas y diplomáticas entre ambos países. El delegado del Polisario en España, Abdulah Arabi, ha afirmado en una entrevista a Europa Press que el Gobierno español lleva años "intentando agradar constantemente a Marruecos", jugando con una "ambigüedad" que, en su opinión, no le corresponde como "potencia administradora" de un territorio pendiente de descolonización.

Para Arabi, el hecho de que España reconozca ahora el plan de autonomía marroquí como la opción más realista para resolver el futuro de la antigua colonia pone en evidencia la "hipocresía" del Gobierno cuando habla de "defender la legalidad internacional". En este sentido, ha señalado que el plan de Rabat "es una opción, pero no es la solución", y ha reivindicado la necesidad de convocar un referéndum que contemple la autodeterminación y no que el Sáhara Occidental quede bajo los designios de Marruecos. "La solución tiene que basarse en la elección del pueblo saharaui", ha recalcado el delegado, antes de apuntar que España "tiene una responsabilidad política y jurídica" específica. Pronunciarse como lo ha hecho este viernes, ha indicado, "se contradice enormemente con su responsabilidad".

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