Nueva declaración

El exjefe de Seguridad de Repsol desliga a Brufau de la contratación de Villarejo

Rafael Araujo ha asegurado ante el juez de la Audiencia Nacional que fue él quien seleccionó a las empresas del comisario jubilado para obtener información sobre la alianza entre Sacyr y Pemex.

José Manuel Villarejo
José Manuel Villarejo
Europa Press

Nuevas declaraciones en el 'caso Villarejo'. El exjefe de Seguridad de Repsol Rafael Araujo, uno de los principales imputados en la línea de investigación de la macrocausa Tándem centrada en la contratación por parte de la petrolera del comisario jubilado José Manuel Villarejo, ha comparecido este martes ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón para insistir en que fue él quien decidió contratar en 2011 al Grupo Cenyt, el entramado empresarial del agente encubierto, para obtener información sobre el pacto sindicado entre Sacyr Vallehermoso y Pemex. De este modo, ha desvinculado por completo al presidente de la compañía del Ibex 35, Antonio Brufau, sobre el que ha asegurado que no recibió ningún tipo de instrucción.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Manuel García Castellón, ha escuchado de nuevo al que fuera responsable del departamento de Seguridad Corporativa de Repsol, pocos meses después de que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional reabriera esta pieza separada número 21 del conocido como 'caso Villarejo'. Ello supuso volver a imputar al presidente de Repsol, Antonio Brufau, y al máximo responsable de Fundación La Caixa, Isidro Fainé, para quien el juez había acordado el archivo al considerar que no tenían responsabilidad en los encargos realizados al polémico policía. 

Asimismo, se anularon los procesamientos de varios investigados, entre los que se encontraban Araujo y su homólogo en CaixaBank -entidad que participó en la contratación del polémico policía como principal accionista de Repsol en la época de los hechos-, Miguel Ángel Fernández Rancaño, sobre quienes el magistrado instructor cargó toda la responsabilidad de los encargos al agente encubierto y cuya actuación tachó de "negligente" por no comprobar el estatus de Villarejo. Con este contexto, el exjefe de  Seguridad de la petrolera española ha comparecido en sede judicial para volver a exponer su versión de los hechos. 

Según han indicado fuentes jurídicas presentes en la declaración, que ha durado alrededor de una hora y cuarto, Araujo ha explicado que el verano de 2011, tras conocer que Sacyr Vallehermoso y la petrolera mexicana Pemex se habían aliado para conseguir una importante participación en el Repsol, lo que implicaría 'de facto' tener el control de la compañía, el Consejo de Administración dio el mandato general a todos los departamentos competentes de obtener información sobre quién estaba detrás de esta "operación hóstil" y poder defender los intereses de los accionistas. Araujo, de acuerdo a las mismas fuentes consultadas, ha apostillado que se sospechaba que tras esta acción realmente había un "caballo de Troya", es decir, una tercera empresa.

Evaluar riesgos del pacto

Así las cosas, el exjefe de Seguridad ha indicado que se puso en marcha para evaluar los riesgos del pacto entre la constructora presidida entonces por Luis del Rivero y la petrolera mexicana. Fue en este contexto en el que decidió contratar al Grupo Cenyt, basándose en criterios profesionales y objetivos y sin tener la mínima sospecha de que éste aún seguía en activo en la Policía Nacional. Es más, ha precisado que tuvo en cuenta que, en ese momento, era conocido que dicho grupo empresarial, liderado por el polémico policía, trabajaba para importantes compañías del Ibex 35 y ha agregado que a raíz de los encargos visitó las oficinas situadas en la Torre Picasso de Madrid, donde vio el funcionamiento normal de cualquier empresa, han señalado las fuentes presentes en la declaración.

Con todo ello, Araujo ha asegurado que la decisión de entablar una relación con Cenyt fue exclusivamente suya, desvinculando así al máximo responsable de Repsol. Cabe recordar que la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional apuntó que existen indicios de que la iniciativa de contratar a Villarejo partió de Brufau y Fainé, mientras que "la ejecución material de los encargos" fue llevada a cabo por "sus directores de seguridad". Según las fuentes jurídicas consultadas, el exjefe de Seguridad de la petrolera ha precisado que el presidente no hablado nunca con él de este asunto.

Por otro lado, tanto la Sala de lo Penal como el juez instructor consideran que hay claros indicios de que Villarejo hizo uso de datos policiales y de pinchazos telefónicos para conseguir la información requerida por Repsol. Sobre este punto, Araujo ha destacado que no solo no se solicitó la interceptación de llamadas, sino que Cenyt tampoco le hizo llegar ninguna información de este tipo. Así, ha subrayado que se pidieron datos obtenidos por fuentes abiertas y públicas, como la almacenada en el Registro Mercantil.

Los primeros contactos

En esta línea, el investigado ha relatado de nuevo -ya lo hizo en su primera declaración en diciembre de 2020- cómo fue Cenyt la empresa seleccionada. Araujo ha recordado que conoció a Villarejo entre 2007 y 2008 en una comida y que éste se presentó como policía en excedencia. La segunda vez que coincidió con el comisario jubilado fue poco antes de contratarle en 2011, en la celebración del día de los Santos Ángeles Custodios, patrón de la Policía Nacional, acto en el que, según ha precisado Araujo, Villarejo no iba vestido de gala, por lo que no sospechó que pudiera seguir en activo en el cuerpo policial. Tras charlar con él, Araujo tuvo la sensación de que Sacyr podría haber requerido los servicios del espía. Así, para evitar que ello ocurriera y debido a que el departamento de Seguridad que dirigía necesitaba contar con apoyo externo para llevar a cabo el mandato del Consejo de Administración, decidió contar con su trabajo.

Para concluir su declaración, Araujo también ha negado el troceo de facturas. El coste total de los servicios de Villarejo fue de 413.600 euros. El exjefe de Seguridad de Repsol ha señalado, según las fuentes consultadas, que la primera propuesta que le llegó de Villarejo fue de alrededor de 1 millón de euros, por lo que la rechazó al considerar que era desorbitada. No obstante, la solución a la que llegaron fue acotar el objeto de los trabajos desarrollados por Cenyt y realizar varios encargos concretos, de acuerdo a la necesidad y demanda de información en cada momento, y siguiendo la normativa interna de la compañía, que permite la contratación directa si se dan los requisitos de urgencia y confidencialidad

Con este argumento, Araujo ha tratado de desmontar una de las tesis principales de la Fiscalía Anticorrupción, que afirma que se fraccionaron los pagos a Villarejo con el objetivo de eludir los controles internos de la petrolera y permitir la adjudicación directa. Asimismo, ha explicado que la relación con las empresas del comisario jubilado concluyó en 2012, pese a que la intención de Sacyr y Pemex se dio por fracasada a finales del año anterior, una vez que el Consejo de Administración constató que ya no existía ningún tipo de amenaza.

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