El exjefe militar de ETA, "Txapote", condenado a 60 años de prisión

  • El exjefe militar de la banda terrorista ETA Francisco Javier García Gaztelu, "Txapote", fue condenado por la Audiencia Nacional española a 60 años de prisión por ordenar el asesinato de un concejal en 2001, informaron hoy fuentes jurídicas.

Madrid, 16 nov.- El exjefe militar de la banda terrorista ETA Francisco Javier García Gaztelu, "Txapote", fue condenado por la Audiencia Nacional española a 60 años de prisión por ordenar el asesinato de un concejal en 2001, informaron hoy fuentes jurídicas.

La sentencia condena a "Txapote" por los delitos de pertenencia a organización terrorista, en calidad de dirigente, asesinato, tenencia de explosivos y estragos terroristas.

El exjefe militar de ETA fue condenado por el asesinato del concejal de Unión del Pueblo Navarro José Javier Múgica.

La condena de hoy se suma a otras anteriores, incluida una del pasado 7 de noviembre, de 105 años de cárcel, por ordenar asesinar en el año 2000 al dirigente socialista Fernando Buesa y a su escolta Jorge Díez.

Por los mismos delitos que "Txapote" fue condenado a 58 años de prisión el etarra Juan Carlos Besance.

Además, la sentencia conocida hoy fija para Andoni Otegi y Oscar Celaraín una pena de 50 años de prisión y una indemnización de 500.000 euros para la viuda de Múgica.

"Txapote" acumula varias sentencias por su implicación en diversos asesinatos, incluido el del concejal del Partido Popular en el País Vasco Gregorio Ordóñez en enero de 1995, por el que fue condenado a 30 años de cárcel como coautor material o cooperador necesario, aunque la Justicia no pudo probar que fue él quien efectuó los disparos que acabaron con la vida del político.

Está considerado por las fuerzas de seguridad españolas como uno de los más destacados miembros de la banda terrorista ETA hasta su detención el 22 de febrero de 2001 en Francia.

Las nuevas sentencias contra el exjefe etarra se producen después de que la organización terrorista anunciara el pasado 20 de octubre el "cese definitivo de su actividad armada", aunque no su disolución o la entrega de las armas.

En sus más de cuatro décadas de actividad, ETA ha asesinado a más de 800 personas.

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