Vitoria, 5 nov.- El Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos del País Vasco se creará mediante una ley con el apoyo mayoritario del PNV y PSE-EE, pero con las reticencias de EH Bildu, que se abstendrá, y el rechazo del PP y UPyD, que se oponen a que se mezcle el terrorismo de ETA con otras violencias.
La comisión de Derechos Humanos del Parlamento de Vitoria ha aprobado esta tarde el dictamen de la proposición de ley del Instituto de la Memoria, una iniciativa que surgió de un acuerdo entre PNV y PSE-EE durante la legislatura pasada y que, tras meses de trabajo en una ponencia parlamentaria, apenas ha variado su contenido inicial, a excepción de algunas enmiendas de poco calado que ambos grupos han aceptado a EH Bildu y al PP.
El texto acordado define el instituto como un órgano dirigido a coordinar en el País Vasco las políticas en materia de paz y convivencia, para evitar que se "pueda reescribir una historia de legitimación de ninguna forma de terrorismo, violencia o conculcación de derechos humanos".
Recuerda que la sociedad vasca ha sufrido en el último siglo, al menos, cuatro experiencias "traumáticas marcadas por la violencia: la Guerra Civil, la dictadura franquista, el terrorismo de ETA y los 'contraterrorismos' ilícitos".
El instituto, que dependerá del Gobierno Vasco, tendrá como función primordial "gestionar la conservación, investigación, difusión y educación de los valores democráticos y éticos" de la memoria sobre "la verdad y la justicia".
Una memoria que, sostiene el texto, "no se puede utilizar ni para excluir ni para equiparar acontecimientos".
EH Bildu ha valorado que el texto tome en consideración todas las violencias de carácter político desde el "alzamiento fascista" hasta la actualidad, pero no comparte la terminología que se utiliza en el texto "al hablar del terrorismo de ETA y de contraterrorismos ilícitos puesto que plantea el terrorismo de Estado en términos de respuesta".
"El GAL o el Batallón Vasco español no fueron contraterrorismos de ETA, fueron otra cosa", ha asegurado el parlamentario de la coalición soberanista Julen Arzuaga, quien ha defendido la "idéntica igualdad de derechos de todas las víctimas".
Por su parte el PP se opone a este Instituto de la Memoria al considerar que mezcla a las víctimas del terrorismo con las de la Guerra Civil y el franquismo para "alimentar la teoría del conflicto" vasco.
El parlamentario del PP Carmelo Barrio ha opinado que el instituto debe centrarse exclusivamente en las víctimas del terrorismo durante la democracia, ha lamentado que se pretenda "diluir" el esfuerzo que debe hacer la sociedad con las víctimas de ETA y ha denunciado que aún hoy no todos hayan condenado la actividad de la organización terrorista, en referencia a la izquierda abertzale.
El único parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, ha votado en contra de la creación del instituto por "mezclar" a ETA con otras violencias y no centrarse en deslegitimar el terrorismo etarra.
Desde los partidos que han consensuado la proposición de ley, Iñigo Iturrate (PNV) ha destacado que servirá para construir una "paz estable" basada en la memoria y mirando al futuro pero sin olvidar los "tristes" episodios del pasado reciente.
El socialista Rodolfo Ares, por su parte, ha negado también que se mezclen violencias de distinto tipo y que se equipare a las víctimas, y ha dicho que las vulneraciones de derechos humanos se pueden "atender sin mezclarlas".
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