El pp cree que cataluña puede repetir las elecciones antes de dos años


El Partido Popular cree que el escenario político que han dejado las elecciones autonómicas del 25 de noviembre es tan incierto e inestable que Artur Mas podría verse obligado a repetir los comicios antes de dos años.
Fuentes de la dirección nacional reconocieron a Servimedia que ahora mismo se trabaja con esta hipótesis, puesto que se da por hecho que la posible alianza entre Convergencia i Unió y Esquerra Republicana de Catalunya tiene corto recorrido.
El PP asume que Artur Mas volverá a ser investido presidente, muy probablemente con el voto a favor de Esquerra, pero augura que la relaciones política entre los nacionalistas y los independentistas durará poco tiempo por la disparidad de criterios en materia económica.
La formación que lidera Mariano Rajoy es consciente de que la Generalitat de Cataluña tendrá que seguir acometiendo importantes recortes para reducir el déficit público en 2013 y cumplir el objetivo del 0,7% que el Gobierno ha impuesto a las comunidades autónomas.
Por eso, vaticina que ERC no aguantará mucho tiempo junto a Artur Mas, por lo que estima que el acuerdo que se está fraguando tiene las alas muy cortas.
El PP cree que CiU tendría alguna posibilidad más seria con el Partido Socialista de Cataluña, que tras la pérdida de ocho escaños en los comicios de noviembre está necesitado de recuperar su influencia política.
Si fracasan estas dos opciones, en las filas populares se asegura que Artur Mas estará condenado a anticipar nuevamente elecciones y llamar a las urnas a los catalanes de aquí a dos años. Sería la segunda cita con las urnas en menos de un lustro.
La cúpula del PP trabaja con esta idea como hipótesis, hasta el punto de que en el calendario de trabajo marcado por el partido para los próximos años está incluida la posibilidad de un adelanto de las elecciones catalanas después de las europeas previstas para junio de 2014.
Si eso se produjese, el PP cree que significaría la muerte política de Artur Mas y asume que CiU estaría obligada a presentar otro candidato para no hacer el ridículo en las urnas. Ese panorama satisface bastante al partido de Rajoy, que ha perdido casi toda su confianza en el actual presidente de la Generalitat y considera que las relaciones sólo pueden reconducirse si hay un cambio de liderazgo en la formación nacionalista.
Sin embargo, a la larga son muchas las voces en las filas del PP que aseguran que CiU tendrá que entenderse antes o después con quien hasta hace pocos meses era su socio de legislatura.
Rajoy está muy satisfecho con el papel que ha desempeñado su candidata a la Generalitat, Alicia Sánchez Camacho, que permitió que el PP de Cataluña consiguiera un escaño más que hace dos años y que subiera unos 90.000 votos respecto a los comicios de 2010.
Por eso, ha dado manos libres a Sánchez Camacho para que dirija la estrategia postelectoral y, especialmente, para que pilote las conversaciones para la investidura de Artur Mas.
El PP sabe que Sánchez Camacho no va a echarse de inmediato a los brazos de CiU pero tampoco va a romper relaciones con la única formación con la que los populares han sido capaces de entenderse en Cataluña durante años. Rajoy siempre ha cocebido que la política es una carrera de fondo y en Cataluña aplica la misma idea.

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