El PP invita a respaldar como un símbolo de unidad la bandera de Gran Canaria

Las Palmas de Gran Canaria.- La anunciada vuelta a su enorme mástil de la polémica bandera promovida años atrás por el PP desde el Cabildo de Gran Canaria y retirada luego al gobernar en la corporación el PSOE se ha consumado hoy en un acto en el que los populares invitaron a respaldarla como un signo de unidad insular.

El primero en solicitar el apoyo de todos a ese símbolo fue el presidente del Cabildo, José Miguel Bravo de Laguna, que, como responsable último de la vuelta de la bandera a su ubicación de la plaza de la Fuente Luminosa, ha recordado este mediodía, cuando fue izada en su mástil, que reponerla era un compromiso que adoptó en el programa electoral con que logró ser el más votado en mayo.

Por ello, ha dicho que debía cumplir con su compromiso y que así rentabilizaba además una inversión que ya había hecho años atrás el Cabildo.

Ha admitido, en todo caso, que su decisión implicará un coste, ya que habrá que gastar unos 30.000 euros anuales en su mantenimiento, pero ha opinado que ésa es una inversión "razonable" y que "serán mayores los beneficios que reporte".

Al tiempo, ha defendido la iniciativa por entender que la bandera puede ser asumida por todos los isleños como "un símbolo en tiempos de crisis" y, desde ese parecer, ha añadido: "Debe ser algo que nos una a los grancanarios y no que nos divida".

En similares términos se ha pronunciado el líder del PP en Canarias, José Manuel Soria, quien, como invitado al acto de este mediodía, ha recomendado "no mirar hacia atrás, sino hacia adelante", a los rivales políticos que, sobre todo desde las filas socialistas, han cuestionado el gasto que supone mantener la bandera, de 300 metros cuadrados de superficie, ondeando en su mástil de 50 metros de alto.

A las críticas socialistas ha respondido también, a preguntas de los periodistas, Bravo de Laguna, quien ha rechazado las afirmaciones de sus rivales sobre la supuesta inseguridad que supone la gran enseña.

Así, el presidente del Cabildo ha negado que haya existido nunca un informe técnico que aconsejara su retirada para preservar la seguridad de los viandantes y de los vehículos que circulan por la cercana Autovía Marítima y sus vías de servicio, tal como han afirmado los socialistas.

Sólo en casos de temporales de viento de gran intensidad u otros episodios excepcionales de meteorología adversa podría haber algún riesgo con la bandera, ha argumentado. En caso de darse esas circunstancias, ha añadido, la enseña se retirará temporalmente.

Entretanto, Bravo de Laguna ha anunciado que la bandera de Gran Canaria izada hoy seguirá ondeando en su mástil, del que será retirada únicamente en fechas señaladas para sustituirla por otra: En el Día de Canarias por la autonómica y el 12 de octubre, Día de la Hispanidad, por la española.

Por todo lo expuesto, José Manuel Soria, que era presidente del Cabildo cuando se levantó el mástil de 50 metros y se encargó la bandera, ha considerado que "hoy es un día de alegría" para todos los grancanarios, y que esta jornada "tiene todavía más carga de simbolismo" al haberse izado la bandera en la víspera del Día de la Patrona de la isla, la Virgen del Pino de Teror.

Soria y Bravo de Laguna han hecho esta llamada a secundar la iniciativa de la bandera a todos los isleños a pesar de que en el acto de su izado no comparecieron los consejeros de la oposición del Cabildo, del PSC-PSOE y de Nueva Canarias, ni la socialista delegada del Gobierno en Canarias, Dominica Fernández, que estaban invitados.

De hecho, ya antes de celebrarse el acto el portavoz de Nueva Canarias en el Cabildo, Carmelo Ramírez, criticó en un comunicado la recolocación de la bandera, que tildó de "capricho" de José Manuel Soria y que dijo que evidencia las prioridades del actual presidente de la corporación, José Miguel Bravo de Laguna, y su grupo de gobierno, que sostuvo que son "el boato y la publicidad".