El PP trata de retener a Feijóo en Galicia mientras éste valora la retirada

    • El presidente gallego ve cada vez más frustradas las aspiraciones de relevar a Rajoy.
    • Con ofertas de la empresa privada, no descarta ya dejar la política.

El nombre de Alberto Núñez Feijóo ha ido siempre irremediablemente unido a una palabra: 'delfin'. La posibilidad de que el gallego fuese relevo del líder del PP ha sonado con insistencia tanto en círculos 'populares' como en la oposición, donde se le percibía como un claro candidato a suceder a Rajoy.

Feijóo ha ido sembrando en cambio de dudas su futuro político. Incluso ahora, con el horizonte cercano de las elecciones autonómicas que Galicia celebrará en noviembre. Los populares gallegos se mantienen a la expectativa de la decisión del presidente, quien incluso empieza a asumir en público la posibilidad de una retirada de la política. Según distintas fuentes, el gallego tendría encima de la mesa varias atractivas ofertas de la empresa privada, algunas procedentes de Latinoamérica.

Pese a la cercanía electoral, la renovación del liderazgo del partido gallego está aún en el aire. Feijóo se ha marcado un límite para tomar una decisión: el primer trimestre de este año. Este domingo, apostilló más. Consideró que tomaría esa decisión "interpretando con la mayor honestidad" lo que pueda "ser útil" para el país. "Y eso puede ser dejar la política. He estado dos legislaturas...", señaló. De nuevo, volvió a aplazar el debate. En los próximos meses se sabrá, dijo, "ahora no".

Es conocido que Feijóo recela de los políticos perpetuos y estima esas dos legislaturas como el tiempo sensato para ocupar el sillón. Sus recientes movimientos en la Xunta dan aire a quienes sostienen que el presidente gallego lleva tiempo incómodo en Raxoi, sede de la presidencia. Hace unos meses, aupó al organigrama autonómico a quien muchos señalan como su sucesor, José Manuel Rey Varela, exalcalde de Ferrol, expresidente de la Federación de Municipios de Galicia y ahora conselleiro de Política Social, un departamento que los populares se han marcado como clave en su estrategia de los próximos meses. En septiembre, sin embargo, dejó la puerta abierta a tomar los mandos del PP en caso de "cataclismo" en España. Esto era, un pacto entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.

Desde Génova, en cambio, se le marca el camino. Fuentes próximas al presidente gallego aseguran que el salto no depende de él. "No es que él no quiera", dicen, "pero lo frenan". La dirección popular sólo piensa en su nombre para mantener las posibilidades en unos comicios que se presentarían ciertamente comprometidos. Barrido ya de las principales alcaldías por las confluencias municipales de En Marea, el PP teme el auge de una candidatura de Podemos. En las generales, irrumpió como segunda fuerza con seis diputados. Los populares perdieron cinco.

Por eso, tratan de que Feijóo se quede como sea. "Yo espero que vuelva a ser presidente de la Xunta, pero se lo tendría que preguntar a él", respondió este lunes el secretario de Estado de relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, en una entrevista en La Ser. Una respuesta idéntica la dio ya Rajoy hace unos meses. Hace unos días, el presidente de la Xunta avanzó que el PP de Galicia apoyaría a Rajoy en un eventual congreso para que siguiese al frente del partido.

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