El presidente del supremo advierte del peligro de eliminar “instituciones básicas”


El presidente del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, aprovechó hoy el acto de toma de posesión del nuevo fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, para advertir del peligro que, en tiempos de crisis económica, supone la eliminación de “instituciones básicas”.
“Debemos cuidar en no hacer desaparecer instituciones básicas del Estado”, dijo el presidente del Alto Tribunal en el acto.
Torres-Dulce tomó oficialmente posesión de su cargo en un acto solemne celebrado en el Salón de Plenos del Tribunal Supremo, en el que estuvo apadrinado por el teniente fiscal del Tribunal Supremo, Juan José Martín Casallo, y por el magistrado de la Sala de lo Penal del Alto Tribunal Carlos Granados. Este último es el presidente del tribunal que está juzgando a Baltasar Garzón por su investigación de los crímenes del franquismo.
El nuevo fiscal general del Estado juró esta misma mañana su cargo en el Palacio de la Zarzuela ante el rey Juan Carlos.
PERSONALIDADES Y DIRECTORES DE CINE
Al acto acudieron el presidente del Congreso, Jesús Posadas, el presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, y ministros como Alberto Ruiz-Gallardón, Miguel Arias Cañete o José Ignacio Wert.
También estuvieron presentes la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal; la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, y la alcaldesa de la capital, Ana Botella.
Entre el público también se encontraban el presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermúdez; la portavoz del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gabriela Bravo, y el cineasta José Luis Garcí, amigo de Torres-Dulce, reconocido cinéfilo y colaborador del director de cine en televisión.
AVAL DEL CGPJ Y EL CONGRESO
El nuevo responsable de la Fiscalía asumirá sus funciones después de que el CGPJ avalase su nombramiento el pasado 10 de enero en un informe en el que aseguraba que “acredita méritos sobrados para el desempeño del cargo”.
De forma complementaria, Torres-Dulce presentó su plan de actuación para el Ministerio Público en una comparecencia ante la Comisión de Justicia del Congreso que tuvo lugar el pasado 25 de enero.
En esta sede parlamentaria, el sustituto de Cándido Conde-Pumpido como fiscal general reclamó la consecución de un "cambio legislativo trascendental, urgente e imprescindible" para que la Fiscalía se haga cargo de la instrucción de las causas judiciales en sustitución de los jueces.
TRIPLE CRISIS
La anécdota del acto la protagonizó el propio presidente del Tribunal Supremo cuando se refirió a nuevo fiscal general como “Torres-Lifante” (Lifante es el segundo apellido del nuevo fiscal del Estado).
En su discurso, Dívar aseguró que estamos viviendo una triple crisis: la económica, la de valores morales y la institucional, y afirmó que, en todas ellas, la justicia “tiene su palabra que decir”.
“Debemos cuidar en no hacer desaparecer instituciones básicas del Estado. Desacreditando a las personas también desacreditamos las institucionales, pero en los estados fuertes las instituciones se mantienen”, dijo.
En referencia a la crisis moral, indicó que “un juez y un fiscal son los que tienen que distinguir el bien del mal”.
El presidente del Supremo también tuvo palabras para las víctimas del terrorismo y saludó personalmente a los familiares de los fiscales Luis Portero y Carmen Tagle, asesinados por ETA. “Tienen todo nuestro cariño, estamos a su lado en defensa de sus derechos”, señaló.
Los parientes de estas dos víctimas del terrorismo fueron invitados al acto por Torres-Dulce en un gesto que Dívar calificó de “elegante”.
El presidente del Alto Tribunal también tuvo tiempo para hacer una loa del trabajo de los fiscales, quienes “ejercitan una función pública en defensa de la sociedad, no de intereses particulares, son lo grandes defensores del Estado”.

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